El 2023 no sólo marca la recta final del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador al echar a andar obras prioritarias como el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas, también es el año que marcará la consolidación del Ejército Mexicano en labores para las que no fueron conferidas, pero que asumieron sobre la marcha.
A lo largo de los 12 meses, militares intensificarán su participación en labores de construcción, seguridad interior, control del espacio aéreo y hasta administración de una empresa que prevé captar millones de pesos en ganancias a través del manejo de aviones, trenes y aduanas.
Estos son los planes del presidente López Obrador para convertir a la Sedena en una 'supersecretaria' de Estado a más tardar en diciembre de este año, te contamos todos los detalles en el marco del Día del Ejército Mexicano.
A pesar de que el plan maestro del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) establecía que la Sedena tendría ganancias hasta mediados de 2027, el director de las instalaciones, Isidoro Pastor, afirmó en 2022 que la dependencia estima alcanzar rentabilidad financiera entre diciembre de 2023 y marzo del 2024.
“Lo tenemos proyectado (la rentabilidad financiera) para cuando tengamos dos años; diciembre del 2023 o marzo del 2024, cuando cumplamos dos años. El Plan Maestro de Desarrollo lo había establecido a 5 años, pero con los esfuerzos que estamos haciendo, trayendo más pasajeros y aerolíneas, lo estamos considerando lograr en menos de ese periodo”, explicó en entrevista a medios.
Para ello el Aeropuerto operado por la Sedena recibió una 'ayudadita' de 836 millones 230 mil 355 pesos aprobados por la Cámara de Diputados para hacer frente a las pérdidas que tuvo en su primer año de operación.
A lo anterior hay que sumarle el nuevo decreto por el que las aerolíneas deberán trasladar todas sus operaciones de carga al AIFA, de esta manera, en ese año el AIFA no tendría excusas para superar la cifra de pasajeros que movilizó en todo el 2022: un millón de usuarios.
Este año la institución también mostrará sus dotes turísticos al hacerse cargo de un hotel y un Centro de Atención a Visitantes, ubicado en la zona arqueológica de Edzná, en Campeche.
Ubicado en el Tramo 2 del Tren Maya, el Hotel contará con tres torres de 3 niveles con 160 habitaciones, gimnasio, restaurante, bar, alberca, cafetería, estacionamiento, etc.
De acuerdo a la Sedena, el Hotel Edzná estará ubicado a solo 1 kilómetro de la zona arqueológica de Edzná. Tendrá una superficie de 12.5 hectáreas y se espera que sea entregado el 30 de noviembre de 2023.
A la par de sus labores de seguridad nacional que ejercen todos los días, la Sedena también verá concretada este año una nueva tarea asignada: la vigilancia completa del Tren Maya.
El secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, confirmó que, al igual que en el Metro de la Ciudad de México, soldados vigilarán las estaciones, terminales y vagones del Tren Maya.
Para la encomienda que pidió el presidente López Obrador, "por seguridad de los usuarios", se requieren instalaciones militares a lo largo de los mil 554 kilómetros de vía férrea que estarán custodiados por cielo y tierra.
“La Guardia Nacional estará presente en estaciones, terminales, zonas arqueológicas, talleres, cocheras y toda la infraestructura que integra este gran proyecto; para ello se van a crear unidades/batallones de seguridad ferroviaria y otra unidad de batallón turístico para dar seguridad en zonas arqueológicas”, informó desde Palacio Nacional.
La Sedena también tiene previsto cuidar por aire el Tren Maya con helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana, los cuales eran utilizados anteriormente para el traslado de funcionarios y se intentaron vender, sin éxito.
En total, serán 5 mil los elementos de la Guardia Nacional que serán desplazados en la ruta desde antes del mes de diciembre, fecha en que se prevé inaugurar el Tren Maya.
A partir de 2023 la Sedena no sólo tomó el control de distintas terminales aeroportuarias distribuidas a lo largo del país, también prevé para finales del año inaugurar y administrar el Aeropuerto Internacional de Tulum, en Quintana Roo.
La obra tiene previsto atender a 4 millones de pasajeros cada año y contará con una base militar, además se podría integrar al Tren Maya a través del sistema carretero de Tulum.
La Sedena tiene en esta misión la difícil tarea de captar la demanda de usuarios que llegan a Cancún, pero que buscan trasladarse a Tulum, una de las nuevas joyas turísticas de México
Al presentar la obra, la dependencia dio a conocer que se construirá un corredor comercial y de servicios de 10.5 kilómetros que conectará la carretera federal 307 con el Nuevo Aeropuerto Internacional de Tulum.
El proyecto ejecutivo consta de la terminal de pasajeros, base aérea militar, pista y plataformas, terminal de combustibles, estación del Tren Maya, terminal de carga, entre otras instalaciones.
Para concluir los encargos que permitirán a la Secretaría de la Defensa Nacional convertirse en 2023 en una 'superdependencia' está la aerolínea del Bienestar, el nuevo proyecto aéreo que pretende ofertar vuelos a mejor precio que las marcas comerciales.
Estará perada por militares, y se planea tenga sus bases en la antigua Mexicana de Aviación, contará con 10 aeronaves que serán administradas por la empresa 'Olmeca-Maya-Mexica'.
Según el gobierno, con la llegada de la aerolínea se dará solución a los siguientes temas: cubrir el déficit de vuelos a ciertas partes del país tras la desaparición de Mexicana y la quiebra de Interjet y facilitar los trámites para todo aquel que busque tener una concesión de la aerolínea, siempre y cuando demuestre solvencia económica.
Expertos han asegurado que el gran proyecto de la Sedena no es viable y se podría considerar hasta riesgoso para los mexicanos porque la dependencia no cuenta con experiencia operando una empresa de ese rubro, aunque sí mantiene el control de aeropuertos.
Además, han advertido que la Constitución prohibe a la Defensa Nacional el hacer "negocio" o tener fines de lucro, lo cual sería contrario a las declaraciones del presidente López Obrador, quien ha estimado que las ganancias se enviarían a Olmeca-Maya-Mexica, empresa que opera la propia Sedena.
Con todos estos proyectos por cielo y tierra AMLO tiene previsto que ese año la Sedena se consolide como administrador, constructor, garante de la seguridad de obras de infraestructura y hasta promotor turístico.
