COVID ‘acapara’ hospitales en México; otros padecimientos quedan ‘descuidados’

El gasto de las familias mexicanas para atender temas de salud se ha elevado considerablemente
El gasto de las familias mexicanas para atender temas de salud se ha elevado considerablemente
La atención.El gasto de las familias mexicanas para atender temas de salud se ha elevado considerablemente
Cuartoscuro
Víctor Chávez
2021-08-30 |07:32 Hrs.Actualización07:31 Hrs.

Un estudio del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), presentado al Grupo de Trabajo para la Transición Hacendaria, en la Cámara de Diputados, advierte que la saturación causada por la pandemia del COVID-19 abandonó y complicó la salud de miles de ciudadanos con males crónicos.

En la observación y propuesta del CIEP para la redirección del gasto y de la política fiscal, se indica que “como efecto indirecto de la pandemia, durante 2020 aumentó el gasto de bolsillo y disminuyeron los servicios preexistentes de salud”.

“En México, el gasto de bolsillo de los hogares aumentó 40 por ciento de manera general y las consultas para siete enfermedades (transmisibles, crónicas, salud bucal, salud mental, planificación familiar, personas sanas y otras) cayeron en 48.6 por ciento, lo que significó 42.2 millones de consultas menos que en 2019”, precisa.

Se señala que “el gasto de bolsillo, que es el gasto que las familias destinan directamente a solventar distintas necesidades de la atención de la salud, pasó de 2 mil 358 pesos en 2018 a 3 mil 299 en 2020”.

“En los tres gastos que componen el gasto de bolsillo –gasto en atención primaria, atención hospitalaria y medicamentos–, el mayor incremento porcentual fue en gasto de medicamentos, que aumentó 68 por ciento, al pasar de 376 pesos en 2018 a 632 pesos en 2020”, añade.

Sobre las consultas “de primera vez”, advierte que “cayeron 45.1 por ciento, al pasar de 34.5 millones, en 2019, a 18.9 millones en 2020, y las “consultas subsecuentes” cayeron 51 por ciento, al pasar de 52.3 millones en 2019 a 25.6 millones en 2020″.

Por otra parte, las “consultas de embarazo trimestral gestacional y embarazo adolescente” disminuyeron 37.2 por ciento y 35.4 por ciento, respectivamente”.

El análisis destaca que la pandemia del COVID-19 “ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de los sistemas de salud”.

“Como resultado, el aumento de 9.1 por ciento en el presupuesto de 2020 respecto a 2019 no procuró la atención de enfermedades distintas al COVID-19 ni la protección financiera de las personas, ya que 5 millones de personas más tuvieron que pagar por los medicamentos y las consultas”, subraya.

Insiste en que “la capacidad para mantener los servicios preexistentes de salud podría representar un reto mayor en el sistema de salud mexicano, debido a su brecha presupuestaria, a sus indicadores de capacidad física y humana, que se ubican por debajo del promedio de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) ya que, en 2020, los recursos adicionales para salud representaron una décima parte de lo que se requería”.