El pasado 17 de octubre de 2019, un operativo encabezado por el entonces Secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, con el objetivo de detener a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán, se salió de control, pues unas horas después de ser detenido, fue liberado por órdenes del presidente Andrés Manuel López Obrador.
¿QUÉ PASÓ EN EL CULIACANAZO?
A las 13:00 horas del 17 de octubre, personal de la Guardia Nacional inicia los trabajos para iniciar la operación en el domicilio de Ovidio Guzmán, y es alas 15:00 horas cuando se percatan que el objetivo llegó a su casa.
A las 15:30 horas los elementos militares y de la policía ya tienen rodeado el inmueble donde Ovidio está con su familia, y aproximadamente a las 15:50 los elementos de seguridad están en espera de la orden de cateo; sin embargo inician las agresiones por parte de comandos armados y es ahí cuando deciden ir directamente por Ovidio sin la orden de aprehensión.
Aproximadamente a las 16:45, el personal de seguridad le informa al presidente sobre el operativo y lo que está ocurriendo en Culiacán. Y es hasta las 19:49 horas es cuando ocurre la liberación de Guzmán López y las autoridades claudican en su operación.
El operativo estuvo a cargo del Grupo de Análisis de Información del Narcotráfico, supuestamente diseñado para poder reaccionar ante los ataques; sin embargo, los grupos armados lograron desarticular la formación que estaba desplegada en dos círculos de seguridad.
En el primer círculo de seguridad interno operaban 8 elementos de la Guardia Nacional, 38 elementos de la Sedena, 7 vehículos blindados y dos patrullas.
Mientras que en el segundo círculo de seguridad, el externo, se instalaron 4 equipos, el primero con 23 elementos de la Sedena y 4 vehículos; en el segundo estaban 22 elementos de la Sedena y 3 vehículos; la tercer célula estaba compuesta por 34 miembros de la Guardia Nacional y 4 vehículos, mientras que el último equipo lo conformaron 20 elementos de la Sedena y 3 vehículos.
¿Qué falló? Elementos de seguridad del círculo externo fueron atacados y nunca llegaron a sus posiciones, por lo que la formación que estaba planeada nunca se concretó y se improvisó en el momento, lo que ocasionó una tardía reacción por parte de las autoridades ante los ataques del crimen organizado.
Estos hechos provocaron un caos en la ciudad, por lo que Luis Cresencio Sandoval informó que durante estas horas, el crimen organizado atacó a civiles, los bajó de los camiones de transporte público para poder bloquear calles y organizó un motín en el reclusorio que tuvo como resultado la fuga de varios reos.
Las cámaras de seguridad captaron las camionetas con personal del Cártel de Sinaloa, comandados por Iván Archivaldo, hermano de Ovidio, y quien amenazó con provocar más caos si no se accedía a la liberación de su hermano.
Grupos armados se trasladaron a las unidades habitacionales donde viven las familias de los militares y secuestraron a personal que estaba en su día de asueto, por lo que se le pide a Ovidio que "pare todo".
Ovidio asegura que está con su familia, con sus hijas; y se escucha como le dice a su interlocutor que ya no quiere "pedos", no quiere "desmadres" porque ya se entregó y "ya ni modo".
¿QUÉ HA PASADO DESDE ENTONCES?
En los documentos que se hackearon por el grupo 'Guacamaya' se encontró que fue el presidente quién dijo que liberaran a Ovidio; sin embargo, esta filtración solo causó en el mandatario risas, pues en conferencias de prensa el mismo dijo que se tomó esa decisión por el bien de los sinaloenses.
