Morena y sus partidos aliados tendría mayoría calificada en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República, según los datos que se tienen hasta ahora de los resultados de la elección del 2 de junio, por lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador podría llevar a cabo su tan polémico 'Plan C'.
Este lunes, López Obrador dijo que primero hablará con Claudia Sheinbaum, virtual ganadora de las elecciones presidenciales, para saber si continúa con esta estrategia para aprobar reformas que el Congreso y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) le han echado para atrás.
Pero ¿de qué trata esta estrategia? ¿para que la sugirió?
Bueno, resulta que desde hace meses, el mandatario federal puso en la mira las elecciones del 2024, pues su principal objetivo era que se dieran las condiciones para aprobar su 'Plan C'.
Es decir, todas aquellas iniciativas de reforma que el Presidente ha enviado al Congreso de la Unión, sobre todo la del Poder Judicial de la Federación, que busca que jueces, magistrados y ministros sean elegidos mediante voto popular.
El mandatario federal apostó por buscar que en las elecciones Morena consiguiera dos terceras partes de los diputados y senadores que le dará la posibilidad de concretar los últimos cambios de su sexenio.
La primera vez que AMLO mencionó su 'Plan C' fue a finales de marzo de este año al advertir la posibilidad de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) le rechazara el 'Plan B' de su reforma electoral.
¿DE QUÉ TRATA EL 'PLAN C' DE AMLO?
Durante su conferencia mañanera del pasado 9 de mayo, el Presidente detalló que el 'Plan C' consistía en que los mexicanos votaran por dale por “carro completo” a Morena en la jornada del 2 de junio, es decir, que no sólo votaran por la candidata de Morena a la Presidencia, sino también por sus diputados y senadores.
Para modificar cambios a leyes secundarias basta con una mayoría absoluta compuesta por la mitad más uno de los diputados o senadores; sin embargo, cuando se trata de cambios constitucionales se requiere del voto de las dos terceras partes.
“Primero, que se tenga mayoría calificada en el Congreso para que se puedan hacer reformas a la Constitución, porque la mayoría simple no permite que haya reformas a la Constitución. Actualmente, quienes están por la transformación del país tienen mayoría en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores, pero no tienen mayoría calificada, porque la mayoría calificada implica no 50% más uno, sino dos terceras partes de los votos y la Constitución solo se reforma cuando se tiene esa mayoría calificada. De 500 diputados, 300 son de mayoría y 200 plurinominal. Para poder reformar la Constitución se necesitan 334, hay que ir por los 334 en la próxima elección para poder llevar a cabo reformas constitucionales, ése es el Plan C”, explicó en esa fecha.
La falta de esa mayoría calificada propició que el presidente López Obrador tuviera derrotas propinadas desde el Congreso, como sucedió con su reforma constitucional para reformar el marco eléctrico y la reforma electoral.
¿Para qué quiere mayoría calificada AMLO?
AMLO concluirá su cargo como Presidente de la República el 1 de octubre de 2024; sin embargo, el 1 de septiembre iniciará la LXVI Legislatura del Congreso de la Unión a la que planea enviar tres reformas más.
Una de las iniciativas que busca enviar es para concretar la adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena); esto luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional su traslado a las Fuerzas Armadas.
Otra es la reforma al Poder Judicial, la cual busca que jueces, magistrados y ministros sean elegidos por voto popular; además de la desaparición del Consejo de la Judicatura y una serie de reformas administrativas internas al sistema que, a su juicio, buscan generar ahorros, y, en sus palabras, dar un valor auténtico al Estado de derecho.
Y la reforma electoral para que el Instituto Nacional Electoral (INE) sea transformado en el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC) y sus consejeros electorales serían electos por voto popular.
Así como eliminar los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLES); así como los tribunales electorales locales, las diputaciones plurinominales y reducir los gastos de los partidos políticos, entre otras acciones.