En medio de la polémica por la muerte de una pequeña de 6 años de edad, quien quedó prensada en un elevador de un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Quintana Roo, el titular de ese instituto, Zoé Robledo, dio detalles sobre los contratos en torno a dicho ascensor.
En un mensaje por video, Robledo dijo que en mayo de 2016, el IMSS adquirió 181 elevadores marca HITRA, por un monto de 558 millones de pesos, que incluían una garantía por 5 años y el mantenimiento.
No obstante, indicó, en ese lapso se presentaron y documentaron diversas fallas en sus componentes y funcionamiento.
"Tenemos conocimiento que otras instituciones distintas al IMSS, como el Congreso del Estado de Jalisco, también tuvo problemas con elevadores de la misma marca", señaló.
Ante esta situación, Robledo especificó que en el primer trimestre de 2022 se les asignó a todas las delegaciones del IMSS recursos para el mantenimiento preventivo y correctivo de estos equipos.
La delegación de Quintana Roo contrató a la empresa de mantenimiento SITRAVEM S.A de C.V, que hoy está en polémica por el caso de la niña fallecida. En este sentido, el director del IMSS explicó que hasta hoy dicho contrato sigue vigente.
"Las delegaciones del IMSS en Quintana Roo, Estado de México, Querétaro y Morelos, en 2023 contrataron a través de una licitación pública a la empresa SITRAVEM S.A de C.V, cuyos contratos están vigentes hasta el 31 de diciembre de este año", explicó.
Pero eso no es todo, de acuerdo con la normativa, pese a las fallas, 180 de los elevadores instalados en 2016 no pueden ser sustituidos por ley hasta 2027.
¿Qué quiere decir esto? Que aunque el elevador donde murió la pequeña tenía fallas, no podía ser remplazado hasta 2027, en tanto, también por cuestiones legales, la empresa de mantenimiento tampoco podía ser sustituida.