El ministro de Relaciones Exteriores de España, José Manuel Albares, le respondió al presidente Andrés Manuel López Obrador y le pidió que diera explicaciones, luego de que el mandatario mexicano propuso en conferencia mañanera "hacer una pausa" en las relaciones con el gobierno español; así como con empresas del país ibérico.
De acuerdo con el diario español El País, José Manuel Albares se mostró sorprendido ante las declaraciones de López Obrador y aseguró que estas debieron producirse en un contexto informal y a preguntas de los periodistas.
Señaló que México no ha hecho pública ninguna nota oficial ni el Gobierno de España ha recibido alguna información al respecto, por lo que aseguró que habría que preguntar al presidente mexicano qué fue lo que quiso decir.
Aplicamos la fórmula de hacer un gobierno austero y sin corrupción. Conferencia matutina https://t.co/uFOK3QytBR
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) February 9, 2022
Albares declaró que: "la relación entre España y México es una relación estratégica que va más allá de declaraciones súbitas o palabras puntuales, lejos de estar en pausa, el flujo de inversiones en ambas direcciones no ha hecho más que crecer en los últimos años y es obligación de ambos gobiernos acompañar estas relaciones empresariales".
Agregó que el gobierno español no ha hecho ninguna acción que pueda justificar una respuesta de este tipo y que lo que hará, en todo caso: “es defender los intereses de España en cualquier circunstancia y ante cualquier país”.
Lo anterior, luego de AMLO planteó en la conferencia mañanera de este miércoles, realizar una “pausa” en las relaciones entre México y España. No obstante, el mandatario federal aclaró que se trata de un comentario y no de algo que pedirá de manera “formal”.
““Ahora no es una buena relación y a mí me gustaría que hasta nos tardáramos en que se normalizara, para hacer una pausa que yo creo nos va a convenir a los mexicanos y a los españoles, desde luego al pueblo de México y al pueblo de España. Una pausa para respetarnos y que no nos vean como tierra de conquista. Queremos tener buenas relaciones con todos los gobiernos del mundo, pero no queremos que nos roben, así como los españoles no quieren que les roben de ningún país. Y hacen bien. Pues tampoco queremos nosotros”.