Este es el 'dream team' que contrató México para renegociar el TLCAN

La iniciativa privada mexicana está preparándose para la renegociación del TLCAN
La iniciativa privada mexicana está preparándose para la renegociación del TLCAN
Preparación.La iniciativa privada mexicana está preparándose para la renegociación del TLCAN
Cuartoscuro
autor
Víctor Hugo Michel
Director Editorial El Financiero Televisión
2017-07-17 |07:29 Hrs.Actualización07:29 Hrs.
CREEMOS QUE IMPORTA POR...

Porque este es el acuerdo más importante que tiene México a nivel internacional

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y el gobierno mexicano llegarán a las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con un equipo de ligas mayores: la más poderosa firma de cabildeo de EU.

El CCE contrató a la firma Akin, Gump, Strauss, Hauer y Feld para asistirle en el cabildeo con instancias legislativas y ejecutivas del gobierno estadounidense, de cara al inicio de las pláticas para actualizar el tratado, que arrancarán en agosto próximo.

Se desconoce cuánto pagó el CCE de honorarios pero son de los más elevados del circuito de Lobby en Washington.

Akin y compañía no es cualquier corporativo. Para darse una idea de su tamaño, basta ver su lista de clientes más reciente, en la que destacan Amazon, American Airlines, Anheuser Busch InBev, AT&T, Boeing, Chevron, Eastman Chemical y Cox Enterprises.

Tan sólo en 2016 fue reportada como la empresa de derecho más exitosa de EU en términos de ingresos, al generar más de 980 millones de dólares. Y sólo por labores de cabildeo facturó 36 millones de dólares.

Su alcance e influencia del despacho es global: cuenta con oficinas en 10 países, desde el Reino Unido hasta Rusia, pasando por Qatar y Emiratos Árabes Unidos. En territorio estadounidense opera en Dallas, Houston, Los Ángeles, Nueva York, Filadelfia, San Antonio, San Francisco y, por supuesto, Washington D.C., en donde se encuentra su matriz.

LAS FIRMAS

De acuerdo con documentos presentados por la firma ante el Senado de EU, el contrato con el CCE se formalizó el 21 de abril pasado bajo el concepto de “cabildeo en relaciones México-Estados Unidos y TLCAN” y fue reportado ante el Congreso el 6 de junio pasado. No se detalló el monto que el Consejo dirigido por Juan Pablo Castañón pagará al despacho, pero sus honorarios son de los más elevados del circuito de lobby en Washington y llegan a figurar en las decenas de miles de dólares por caso.

Como representantes del CCE, la firma asignó a dos cabilderos veteranos de los pasillos traseros del Capitolio. Ambos operadores cuentan con conexiones en ambos lados del pasillo, tanto en el bando republicano como en el demócrata. Se trata de funcionarios que han colaborado con los presidentes George W. Bush y William Clinton.

En el lado republicano, el CCE tendrá los servicios de Justin McCarthy, un funcionario con varios años de experiencia en la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) y quien fue asistente especial del presidente Bush para asuntos legislativos y comerciales.

Su biografía, disponible en la página de la empresa, asegura que cuenta con amplia experiencia en lo que toca tratados de libre comercio. “Mientras trabajó en la Casa Blanca, McCarthy encabezó los esfuerzos por conseguir la aprobación de tratados de libre comercio con Colombia, Corea del Sur y Panamá, así como asistencia en ajuste de Comercio en la Cámara de representantes y el Senado”, asegura.

En el flanco demócrata, el Consejo —y por extensión el gobierno mexicano—, contará con el apoyo de Scott Parven, un abogado cuya biografía establece que “ha estado asociado con demócratas del centro durante toda su carrera profesional, además de relacionarse de manera muy cercana con miembros del Congreso y sus equipos”.

Además, ha sido nombrado entre los mejores ‘lobbistas’ y ha participado en varias asesorías por acuerdos de libre comercio así como en el TPP.

Cada uno carga con sus propios contactos y fortalezas, disponibles ahora para la negociación del cuarto de al lado. En el caso de McCarthy, su contratación hace un año por parte de Akin y compañía fue considerada como una de las más importantes de la temporada, debido a su experiencia con gobiernos del partido republicano. Parven, a su vez, ha sido mencionado en distintos medios de EU como un operador encargado de recopilar fondos como fue en el caso de la campaña presidencial de Hillary Clinton.

Con un ejército de más de 900 abogados, además de una robusta nómina integrada por exfuncionarios de departamentos como Comercio, Justicia y Estado, Akin, Gump, Strauss, Hauer y Feld es considerada ampliamente como una de las firmas de cabildeo más poderosas —y bien conectadas— de EU.