El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó que haya riesgo de desabasto de Gas Licuado (LP) tras el paro de actividades que realizaron integrantes del Gremio Nacional de Gaseros.
“No creo que pase a mayores, ya se les está atendiendo. No hay riesgo de desabasto”, dijo.
La noche del lunes, el gremio gasero advirtió que la suspensión de sus actividades continuaría hasta que las autoridades federales les brindaran una respuesta contundente sobre las comisiones que han perdido desde el pasado 30 de julio, cuando se anunció que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) estaría encargada de establecer un tope máximo de precios para la venta del hidrocarburo.
Los integrantes del gremio alegan una supuesta falta de capacidad económica para entregar el hidrocarburo al consumidor, pues solo estaban obteniendo 50 centavos de la venta de cada tanque, lo que impide que operen de manera regular.
Ayer, protestaron frente a la Secretaría de Energía (Sener), ubicada en la alcaldía Benito Juárez, sin embargo, la movilización se salió de control cuando grúas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México intentaron retirar las unidades que bloqueaban la avenida Insurgentes y el Eje 5.
La molestia de los gaseros y la insistencia de las autoridades en retirar los camiones distribuidores de gas LP generó un enfrentamiento de palabras y después de golpes.
Enrique Medrano, uno de los líderes gaseros, recibió varios golpes en el rostro y lamentó la reacción de los gobiernos federal y local.
"Ésta es la respuesta del gobierno, no nos dijeron nada, esta es la respuesta de la autoridad a gente civilizada, vamos a cerrar la ciudad. No nos dijeron nada, nada, nada, que nos esperemos. No podemos trabajar, entonces vamos a cerrar vialidades", dijo.