El 24 de noviembre de 2009, el expresidente Felipe Calderón Hinojosa inauguró el Centro de Inteligencia de la Policía Federal, de la Secretaría de Seguridad Pública, con la promesa de tener un espacio donde las acciones en materia de seguridad fueran concentradas, sin embargo el propósito no salió como se esperaba.
Esta mañana, durante la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, realizada en este lugar, mejor conocido como el búnker y donde operaba el exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, se revelaron algunos detalles al respecto, empezando por el costo, que fue nada más y nada menos que de 3 mil 365 millones de pesos.
Según se detalló, el búnker consta de una construcción de tres pisos subterráneos y 10 mil 580 metros cuadrados. Estaba previsto que albergara todas las bases de datos de sistemas de seguridad nacionales y estatales, sin embargo al final este objetivo no se logró.
Uno de los detalles más cuestionados en torno a su construcción fue el ideal con el que fue realizado: que emulara a los centros de operación de películas o series estadounidenses, según el mismo Felipe Calderón. Estaba repleto de pantallas.
Según se informó esta mañana los 3 mil 365 millones de pesos fueron entregados en contratos directos, sin licitación, a 29 empresas y tres universidades, lo que a decir de López Obrador, es el costo es 100 veces más que cada cuartel de la Guardia Nacional.
Otro dato cuestionado y polémico, es un túnel de 400 metros, climatizado y ambientado, que se encuentra en el búnker y conectaba la oficina de García Luna, en la entonces secretaría de seguridad, con con los tres pisos del Centro de Inteligencia.
En el lugar también hay cuatro módulos de seguridad, operaciones, alertas nacionales e instalaciones estratégicas. Aquí se pretendían concentrar bases de datos nacionales sobre identidad, ADN y antecedentes penales.
