Porque autoridades han asegurado que todo se hace sin violencia, pero las imágenes dicen otra cosa
Integrantes de la Guardia Nacional (GN) y el Instituto Nacional de Migración (INM) detuvieron a unos 2 mil integrantes de la caravana de migrantes hondureños, salvadoreños y hondureños.
La entrada de los migrantes a México comenzó desde las 5 de la mañana cuando cruzaron el río Suchiate, a la altura del puente fronterizo por el que atraviesan camiones de carga. Este lugar se mantenía sin resguardo de los uniformados, quienes enfocaron la contención un par de kilómetros río abajo.
(Foto: Ángeles Mariscal)
La caravana caminó alrededor de 10 horas por la carretera Panamericana, y cuando ya se encontraban cansados, elementos de la GN, quienes portaban equipo antimotines y gases lacrimógenos, les cerraron el paso.
“Queremos paz. Hay niños, ¡Por favor! Nosotros no quereos quedarnos aquí, nos queremos ir a Estados Unidos”, gritaron los migrantes.
(Foto: Ángeles Mariscal)
Sin embargo, tras cercarlos, los uniformados los obligaron, con el uso de la fuerza, subir a autobuses para trasladarlos a la Estación Migratoria Siglo XXI. Algunos, muy pocos jóvenes, lograron escapar internándose en terrenos cercanos.
Horas antes del operativo para detenerlos, a través de un abogado, los migrantes intentaron presentar de manera masiva mil 118 solicitudes de refugio; sin embargo, no se las recibieron.