Yorio dijo que la degradación de la aviación mexicana a categoría 2 no tiene un impacto inmediato en la inversión en este momento, ni en la programación de vuelos o boletos vendidos. Señaló que si no se atiende rápido el asunto sí podría tener afectaciones en el futuro, sobre todo en las asociaciones estratégicas de las aerolíneas.
El funcionario explicó que la calificación no quiere decir que sea inseguro viajar en México, más bien, la calificación es sobre el regulador mexicano al que se le hicieron 24 observaciones que tienen que ver con la capacidad de monitoreo de la seguridad de las aerolíneas, en el sentido de estar estandarizado con Estados Unidos.
El subsecretario añadió que la implicación que esto puede tener es, por ejemplo, que los viajeros a veces hacen transbordos en algún aeropuerto y como los protocolos están alineados en los tres países del bloque Norteamérica, los pasajeros no tienen que sacar sus maletas, ya que las aerolíneas se hacen cargo de ello por los protocolos de seguridad.
“Si no se atiende rápido la recuperación de la calificación, lo que va a limitar es que las aerolíneas hagan este tipo de convenios y entonces vamos a tener que pasar más tiempo en aeropuertos los viajeros porque se van a tener que cumplir otros protocolos de seguridad adicionales, pero va a limitar la capacidad de asociación hacia el futuro”, apuntó.