La cuarta transformación no está en contra de la prensa tradicional… sino sólo del periodismo que actúa bajo intereses políticos o económicos, afirmó Jesús Ramírez Cuevas, coordinador de Comunicación Social y vocero de la Presidencia, en entrevista en el programa “Entredichos”, con el periodista René Delgado, en El Financiero Bloomberg.
A tres años de que inició el gobierno, el funcionario define la relación con los medios como “intensa”, pues cambiaron las reglas del juego, dado que no hay control sobre la información mediante publicidad o dictado de cabezas, y al contrario “se respeta su contenido”.
“Hay momentos (en que la relación es hostil), por eso dije intensa, hay buenas relaciones, a pesar de que pueda que no haya los mismos intereses… hay una relación fluida, porque hay mucho intercambio de información y de puntos de vista y de lo que no les parece que hagamos nosotros o de la crítica que hace el Presidente a ciertos contenidos”, indicó.
Al ser cuestionado sobre esos señalamientos a los que el Ejecutivo pone nombre y apellido, indicó que se hace en torno a un derecho de réplica por algún comentario o nota, sobre todo cuando “hay coincidencia de enfoques que parece campaña”, pero “no cuestiona al periodismo como profesión, incluso lo reconoce”.
Negó que aliente un discurso de odio: “Yo creo que la crítica no es sinónimo de odio, ninguno de los periodistas mencionados ha sido agredido, perseguido o censurado”, pero desde su perspectiva “probablemente los haters de las redes sociales usen las palabras del Presidente con sus propios fines”.
“Creo en el periodismo crítico, fuerte, duro, que vaya a fondo, pero no en el periodismo que se presta a campañas ni para alabar al poder en turno ni para criticarlo sistemáticamente, porque detrás hay algún interés económico o político”, remarcó.
El vocero ve una “mafia” en el periodismo “porque son intereses económicos y políticos que utilizan los medios para zanjar o dirimir sus diferencias o defender sus intereses: es un poder económico, político, que a veces se excusa en la libertad de expresión”.
Ramírez Cuevas rechazó que mediante la mañanera haya un control de la prensa, pues en más de 800 conferencias no se ha dictado alguna pregunta afín al gobierno, y “más bien se da acceso a reporteros ciudadanos que por primera vez hacen periodismo”.