Porque la política migratoria se ha endurecido en México
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos dijo el lunes que ordenará más deportaciones rápidas de inmigrantes que hayan cruzado ilegalmente y sean capturados en cualquier lugar de Estados Unidos, ampliando un programa que normalmente solo se aplicaba en la frontera sur con México.
La norma que se publicará en boletín oficial el martes permitiría una “remoción acelerada” de cualquier persona que cruce ilegalmente y que no pueda demostrar a agentes de migración que ha estado viviendo en el país durante dos años.
La agencia Reuters mostró una serie de fotografías de la migrante guatemalteca Lety Pérez y su hijo Anthony, mientras le pedía a un miembro de la Guardia Nacional dejarlos entrar a os Estados Unidos.
Las fotografías fueron tomadas en la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Expertos legales dijeron que es una ampliación significativa de un programa que elimina la revisión de un juez de inmigración. Antes, solo los inmigrantes atrapados a menos de 160 kilómetros de la frontera que habían estado en el país dos semanas o menos podían ser deportados rápidamente.
El presidente Donald Trump ha tratado de contener un aumento en el flujo de familias, en su mayoría de América Central, que llegan a la frontera entre México y Estados Unidos, lo que ha provocado una sobrepoblación en centros de detención y una crisis humanitaria.
¿QUÉ DICE MÉXICO?
México ha reducido desde principios de junio en poco más de un tercio el flujo de migrantes que, atravesando su territorio, buscan llegar a Estados Unidos, dijo el lunes el canciller Marcelo Ebrard.
Ello le permitió evitar la discusión con Washington para convertirse en un tercer país seguro, un acuerdo mediante el cual el país latinoamericano albergaría a quienes soliciten asilo en Estados Unidos si antes pasaron por su territorio, dijo Ebrard.
“México ha adoptado una estrategia conforme a su ley y a sus decisiones, y el despliegue de la Guardia Nacional, así como la aplicación de la Ley de Migración, ha llevado a que tengamos una reducción en el flujo migratorio de alrededor de 36.2%”, dijo Ebrard durante una rueda de prensa.
“Dentro de 45 días se va a consolidar la tendencia. Por interés propio, México tiene que regular ese flujo y lo vamos a hacer”, agregó.
El funcionario precisó que al 7 de junio el número de migrantes que llegaron a Estados Unidos vía México era de 3,880 al día. Poco más de un mes después, al 13 de julio, la cifra se redujo a 2,652.
México se comprometió con Estados Unidos a desplegar miles de efectivos de su Guardia Nacional además de ampliar el programa Protocolos de Protección a Migrantes (TPP, por sus siglas en inglés), que permite a Estados Unidos enviar a territorio mexicano a solicitantes de asilo -que entraron a su país por México- mientras lo tramitan.
Desde fines de enero -cuando arrancó el programa- hasta el 11 de julio, México ha recibido a casi 20,000 extranjeros solicitantes de asilo de América Latina y el Caribe. Ebrard dijo el lunes que “no esperaban” un incremento de la cifra.
El canciller se reunió el domingo con su homólogo estadounidense, Mike Pompeo, un día antes de vencerse el plazo de 45 días para evaluar los resultados del acuerdo en el que México se comprometió a demostrar avances en sus esfuerzos por frenar la migración hacia Estados Unidos.
Ebrard dijo que ambos volverán a verse en 45 días en Washington y que le pidió a Pompeo que su país realice redadas para disminuir el tráfico de armas estadounidenses hacia México y “un mayor compromiso” de inversión en El Salvador, Guatemala y Honduras.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador sostiene que la receta para frenar la migración está en atender las causas que la generan, como la violencia y la pobreza que azota a los países del triángulo norte de Centroamérica. Para ello ha solicitado miles de millones de dólares en inversión.
Con información de Reuters