Luego de que el multimillonario Elon Musk anunciara que se iba a frenar la construcción de una plante de vehículos de su empresa Tesla en Nuevo León, México, el presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó dicho aviso pues dijo que esto no era algo serio.
En su conferencia mañanera de este miércoles, un día después del anuncio del empresario, el mandatario mexicano explicó que "no podrían hacerse los vehículos que se consuman en Estado Unidos, en Estados Unidos; no es porque no tengan capacidad tecnológica y capital, tienen una gran experiencia en producir automóviles, sino porque son muy altos sus costos de producción y afectaría a sus consumidores".
AMLO estimó que estas declaraciones de Elon Musk se hicieron en el marco de las campañas electorales para definir quien será el próximo presidente de EU, es por esto que, dijo, se habla en demasía pero ya cuando pasan las elecciones y ya se constituyen los gobiernos es otra cosa.
Asimismo, aseguró que pese a los constantes ataques provenientes otros países y en los que ponen en duda si se debiese poner negocios en el país, "hay un dato irrebatible: es cuando más inversión extranjera ha llegado a México, en estos tiempos".
