El presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió este miércoles a su famosa frase "que se vayan al carajo" y explicó que, aunque la consideran una grosería, en términos marítimos se trata de enviar a una zona de castigo a quienes cometieron errores o hacen mal su trabajo.
"Los marinos saben qué es el carajo, sólo hay que buscar en el diccionario", dijo el presidente en su conferencia matutina.
López Obrador ocupó esta definición ahora para criticar a trabajadores de Pemex que buscan obtener plazas y contratos de parte de líderes sindicales como hacían en el pasado y advirtió que no permitirá que se otorguen anteponiéndose a los empleados con mayo antigüedad.
Agregó que las recientes protestas frente a la torre de Pemex son por inconformidad a modificar el sistema de asignación de plazas para que no exista corrupción.
"Habían sindicatos poderosos, eso ya no se permite y no les gusta. Al carajo todo esto, en los términos que se usaban en la marinería", acotó.
El fin de semana, el presidente defendió su estrategia de que 500 médicos cubanos lleguen a laborar a México. Dijo que se ha iniciado una polémica en el sector conservador y expresó ‘¡Qué se vayan al carajo!’.
Otras de las polémicas ocasiones en que ha usado su frase fue cuando se refirió al modelo economico de sexenios anteriores en donde, dijo, se privilegiaba a los empresarios sobre las personas más necesitadas.