Revisión al T-MEC: cambios, firmas y renegociaciones para impulsar la economía

Donald Trump, en su etapa como candidato presidencial, manifestó su intención de modificar el tratado
Donald Trump, en su etapa como candidato presidencial, manifestó su intención de modificar el tratado
T-MEC.Donald Trump, en su etapa como candidato presidencial, manifestó su intención de modificar el tratado
Especial
Axl Chimal
2024-11-20 |20:58 Hrs.Actualización20:58 Hrs.

A pocos días de que tome posesión el próximo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, uno de los temas que más ha generado polémica y preocupación en América del Norte, es la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), debido a los posibles cambios que podrían presentarse. 

En este contexto y pese a las recientes tensiones internacionales, durante la Cumbre del G20, en Brasil, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo estar en desacuerdo con la idea de que México salga del T-MEC, según afirmó la presidenta Claudia Sheinbaum, quien también rechazó esta iniciativa propuesta por Doug Ford, gobernador de Ontario.

Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, el pasado 20 de noviembre, la mandataria mexicana compartió que propuso incluir en el tratado un informe detallado que resalte los beneficios específicos para las tres naciones.  Este documento buscará contrarrestar la percepción de que “solo se ha beneficiado México.

Para poder entender un poco mejor cuál es la importancia de este tratado, en Nación321 haremos un recorrido por la historia, desde sus antecedentes, cómo se conforma, modificaciones y el camino complicado que tiene por delante 

¿CUÁL ES EL ORIGEN DEL T-MEC?

Para empezar con esta explicación, tendremos que decirte cuál es el origen del T-MEC y este puede rastrearse hasta el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), un acuerdo firmado en 1992 entre México, Estados Unidos y Canadá con el propósito de fortalecer la competitividad de la región frente al auge económico de Asia. 

Este tratado, que entró en vigor en 1994, marcó un antes y un después en las relaciones comerciales de América del Norte.


En 2017, bajo la administración de Donald Trump, surgió la necesidad de renegociar el TLCAN, lo que dio paso al T-MEC, un acuerdo actualizado para responder a las demandas económicas y sociales contemporáneas.

El T-MEC representa un esfuerzo por mantener la integración económica de América del Norte, adaptando el comercio regional a las necesidades del siglo XXI y enfrentando los retos impuestos por la globalización.

En resumen, se trata de un acuerdo comercial que busca facilitar el intercambio de bienes y servicios entre los tres países. Entre sus objetivos se encuentran: eliminar barreras comerciales, simplificar los procesos aduaneros, incentivar la producción y el abastecimiento de mercancías, promover condiciones de trabajo justas, eliminar el trabajo forzado.

RENEGOCIACIONES Y FIRMAS DEL T-MEC

El T-MEC, firmado por primera vez el 30 de noviembre de 2018 durante la cumbre del G20 en Buenos Aires, por Donald Trump, Justin Trudeau y Enrique Peña Nieto, reemplazó al antiguo TLCAN. Antes de su entrada en vigor, fue sujeto a diversos ajustes por parte de los tres países involucrados.

El T-MEC mantuvo el mismo propósito central que el tratado previo, aunque introdujo ciertos ajustes a las disposiciones originales. Un ejemplo de las modificaciones realizadas fue la especificación que se hizo a la industria automotriz.

En este se detalló que los vehículos sigan exentos de aranceles, al menos el 75% de sus partes deberá fabricarse en alguno de los tres países miembros. En comparación, el antiguo TLCAN exigía que el 62.5% de los componentes se produjeran dentro de la región. Este ajuste busca fortalecer la competitividad del sector automotriz entre los países participantes.

PRIMER CAMBIO

El 10 de diciembre de 2019 se firmó un protocolo modificatorio en Palacio Nacional, en México, con la presencia del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador como testigo. En este acto participaron Chrystia Freeland, viceprimera ministra de Canadá; Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos; Jared Kushner, asesor y yerno de Donald Trump; y Jesús Seade, subsecretario mexicano para América del Norte.

Esta modificación buscó incluir detalles sobre la aplicación del tratado, entre ellas,  la idea de Estados Unidos para enviar inspectores a las empresas mexicanas para verificar el cumplimiento de los acuerdos relacionados con los salarios y las elecciones democráticas dentro de los sindicatos.  

Como solución, los tres países decidieron implementar paneles jurisdiccionales para resolver cualquier conflicto que pueda surgir en el marco del T-MEC.



Una vez firmado, el documento fue enviado a los congresos de los tres países para su ratificación. Marcelo Ebrard, entonces secretario de Relaciones Exteriores, destacó el trabajo negociador liderado por Jesús Seade, mientras que Lighthizer calificó el T-MEC como “el mejor acuerdo de la historia”.

SEGUNDA FIRMA IMPORTANTE

El 29 de enero de 2020, Donald Trump firmó oficialmente el T-MEC en una ceremonia en la Casa Blanca. 

Este nuevo tratado, que reemplazó al llamado TLCAN después de 25 años, entró en vigor el 1 de julio de 2020 tras la aprobación del Parlamento canadiense. Durante la ceremonia, Trump afirmó que el acuerdo era una “gran victoria” para los trabajadores y fabricantes estadounidenses.

DEL TLCAN AL T-MEC, LOS CAMBIOS DESTACABLES

El T-MEC introdujo varias modificaciones significativas en comparación con el TLCAN, tales como:

- Reglas de origen: Se incrementó el contenido regional necesario para productos como automóviles, asegurando una mayor integración de materiales y componentes fabricados en los países miembros.
- Condiciones laborales: Se establecieron salarios mínimos para trabajadores de ciertas industrias y se implementaron reformas en México para regular prácticas como el outsourcing.
- Resolución de disputas: Se crearon paneles bilaterales para resolver conflictos comerciales de manera más eficiente.
Antecedentes históricos del T-MEC



CAMBIOSEN DEL T-MEC

El T-MEC estableció nuevas disposiciones para fortalecer los derechos de los trabajadores. Entre ellas, se encuentra la prohibición de importar productos fabricados mediante trabajo forzoso, un problema global que afecta la competencia justa.  También protege a los trabajadores migrantes, asegurando que gocen de los mismos derechos que los trabajadores locales.


El tratado actualiza capítulos clave, como comercio digital, propiedad intelectual y servicios financieros, para reflejar las realidades económicas y tecnológicas del siglo XXI. 

Además, endurece las reglas de origen, especialmente en sectores como la industria automotriz, donde se exige que un mayor porcentaje de los componentes de los vehículos se produzca en la región, fortaleciendo las cadenas de valor locales y promoviendo la competitividad regional.  



El T-MEC introdujo medidas para facilitar los procedimientos aduaneros, simplificando el papeleo y utilizando tecnología para reducir tiempos y costos en el comercio transfronterizo. Esto beneficia tanto a las pequeñas y medianas empresas como a los grandes exportadores, promoviendo un flujo comercial más ágil entre los tres países.  

Cada seis años, los países miembros realizan una evaluación conjunta del tratado para analizar su efectividad y hacer ajustes necesarios. Esta revisión periódica permite identificar áreas de mejora, atender problemas emergentes y garantizar que el acuerdo siga siendo relevante frente a los cambios económicos globales.  

El T-MEC tiene una vigencia inicial de 16 años. Sin embargo, en la próxima revisión programada para julio de 2026, los países podrán optar por extender su duración por otros seis años, siempre que estén de acuerdo en que los términos siguen siendo beneficiosos para todas las partes involucradas.

T-MEC: UN COMPLICADO CAMINO

El avance del T-MEC no ha sido sencillo pues el político estadounidense, cuando aún era candidato, dijo en mítines que buscaba limitar la entrada de automóviles fabricados en China y en tierras mexicanas al mercado estadounidense, así como fortalecer la industria manufacturera local.

“Notificaré formalmente a México y Canadá mi intención de invocar la cláusula de renegociación a los seis años del acuerdo”, declaró Trump en el Detroit Economic Club, una plataforma centrada en debates sobre economía, negocios y gobierno. Además, adelantó planes para salvar “del colapso” a la industria automotriz.

Según Trump, las empresas automotrices chinas han estado estableciendo plantas en México y utilizando las condiciones del T-MEC para exportar grandes volúmenes de vehículos a Estados Unidos. 

Argumentó que es necesario ajustar el tratado y las políticas fiscales para revertir esta situación. Antes de ganar las elecciones, propuso aplicar impuestos más altos a las importaciones, eliminar los gravámenes sobre los intereses de préstamos automotrices y ofrecer incentivos fiscales a las compañías que trasladen su producción a Estados Unidos. 

“Vendrán aquí a fabricar porque no querrán pagar esos fuertes aranceles”, afirmó el empresario estadounidense. 

Estar al tanto de las revisiones del T-MEC será crucial porque cualquier cambio en el tratado puede impactar directamente la economía, el empleo y las cadenas de suministro de los países miembros. 

Además, estas revisiones influyen en temas laborales, ambientales, arancelarios y de inversión, afectando la competitividad regional y los precios para los consumidores. Informarse permite anticipar riesgos, aprovechar oportunidades y garantizar estabilidad en un acuerdo clave para el comercio en América del Norte.