Este jueves 21 de noviembre, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo presentó el Plan Nacional Hídrico con la intención de hacer un uso eficiente del líquido, poniendo énfasis en la revisión de las concesiones a particulares.
En conferencia de prensa, la mandatarla explicó que con este plan, el agua "deja de verse como una mercancía y se reconoce como un derecho, esa es la esencia del plan nacional hídrico, se deja atrás la visión neoliberal" y se procede a "ordenar las concesiones; hay usuarios que tienen una concesión de agua pero no la usan, entonces quien se beneficia de esa concesión, es el particular".
Detalló que lo que se busca es que "esa agua que no se usa se regrese a la nación, el agua le pertenece a la nación; afortunadamente hemos tenido mucho diálogo con Conagua, con empresarios y están dispuestos a entregar esas concesiones que no están usando", dijo.
Dicho plan tiene 4 ejes principales: política hídrica y soberanía nacional; mitigación del impacto ambiental y adaptación al cambio climático; justicia y acceso al agua; y gestión integral y transparente del recurso.
Explicó que es necesario apostarle a la "eficiencia en el riego agrícola, es decir, tecnificar el riego nos va a permitir ser más productivos y tener disponibilidad de agua para disponerla para otros usos".
Sheinbaum Pardo indicó que en este plan entrarán los gobiernos de los tres niveles "para que los recursos federales locales y estatales los pongamos a trabajar conjuntamente para infraestructura de agua potable".
También se trabajará en "proyectos estratégicos de agua", así como en en el "saneamiento, la parte ambiental: vamos a restaurar varios cuerpos de agua y en particular tres ríos" y 16 proyectos estratégicos.
Por su parte, la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena, destacó que el Plan Nacional Hídrico tendrá un enfoque de cuenca que permita el ciclo natural del agua, evitando inundación, hundimientos, así como la reforestación de las cuencas y restauración de humedales.
El Plan Nacional Hídrico, señaló, “es un cambio de paradigma respecto al pasado, particularmente porque vamos de los gobiernos neoliberales donde prevaleció un enfoque privatizador del agua y en este momento lo que este plan pretende y va a lograr sin duda es privilegiar el agua para el consumo humano frente a usos intensivos, con otros fines”, comentó.