El próximo 1 de octubre, México vivirá un hecho histórico: verá tomar posesión a Claudia Sheinbaum Pardo como su primera presidenta, a más de 200 años de ser una nación independiente y solo con varones en el poder.
Los preparativos para dicho evento han comenzado. No se trata de una fiesta, sino de un evento oficial en el que el país renovará la cabeza del Poder Ejecutivo; sin embargo, uno de los elementos infaltables son los invitados.
A propósito de la toma de protesta de Claudia Sheinbaum, se supo que el polémico presidente de Rusia, Vladimir Putin, es uno de los jefes de Estado que están contemplados para ser invitados al evento. Este hecho desató críticas en redes sociales, pues el mandatario ruso no goza de popularidad, sobre todo tras el conflicto bélico que encabeza ante Ucrania.
A todo esto.... ¿por qué Rusia está contemplada para asistir a nuestro país el 1 de octubre? Este miércoles, la misma Claudia Sheinbaum y el que será su canciller, Juan Ramón de la fuente, lo explicaron.
Indicaron que no se trató de una invitación personalizada para Putin, sino que, al igual que el resto de las naciones con las que México sostiene relaciones, Rusia recibió una nota diplomática en la que se le notificó del evento.
"Una vez que se envía esta nota diplomática, hay una reacción por parte de los países y entonces ahí ya se empieza a ver con más detalle, quién va a venir como responsable o como jefe de esa nación, al evento", detalló De la Fuente.
Dijo que con esta nota no necesariamente se obliga a venir al Presidente de esa nación, sino que se puede mandar a un subsecretario o bien al embajador que se tenga asignado en nuestro país. Detalló que estas notas no tienen una fecha límite para ser respondidas.
¿QUÉ ES UNA NOTA DIPLOMÁTICA?
Según el Derecho Internacional, "se conoce con el nombre de nota diplomática toda clase de documentos de correspondencia oficial cursados entre misión diplomática acreditada en un país y el Ministerio de Asuntos o Relaciones Exteriores de tal Estado receptor".
Este es un ejemplo de nota diplomática enviada por la Secretaría de Relaciones Exteriores al gobierno de Estados Unidos:
Para comprenderlo mejor, una nota diplomática es una forma de comunicación oficial entre dos gobiernos, con la que se notifican sobre temas de relevancia como un tema de colaboración binacional... o una invitación a una toma de protesta de un nuevo presidente.
No se trata de una novedad en relaciones internacionales. Aunque no hay un dato certero de cuándo México empezó a enviar notas diplomáticas, sí hay un antecedente de esta práctica que inició cuando nuestro país aún estaba bajo el dominio de la Corona Española.
De acuerdo con el Archivo General de la Nación, las primeras comunicaciones de esta índole datan del periodo virreinal, cuando se conformó la Secretaría de la Cámara de Virreinato, en 1756, en ese entonces, "los oficiales de la Secretaría tuvieron como función reunir los documentos enviados al virrey, los cuales trataban las quejas y conflictos civiles, eclesiásticos, militares, hacendarios y judiciales, con el propósito administrativo de organizar el registro y la distribución de esos documentos.
Desde entonces este tipo de comunicación sigue siendo vigente y es la vía por la cual, la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, notificó sobre su toma de protesta a un total de 208 presidentes y jefes de Estado, así como a 34 titulares de organismos internacionales para que notifiquen si podrán o no acudir a presenciar el primer día de funciones de la primera mujer que llevará las riendas del país.
INVITACIONES EN LA ERA PEÑA NIETO
El 1 de diciembre de 2012, Enrique Peña Nieto tomó protesta como Presidente de México. El exgobernador priista del Estado de México recibió, de manos de Felipe Calderón, la banda presidencial que lo reconocía como el nuevo mandatario mexicano.
La ceremonia se llevó a cabo en la Cámara de Diputados en medio de un fuerte dispositivo de seguridad en torno al recinto legislativo y con vítores y porras para Peña Nieto, que regresaba al PRI a la silla presidencial, tras 12 años de gestiones panistas.
Peña Nieto dirigió un mensaje en San Lázaro ante representantes de los otros poderes de la Unión y ante jefes de Estado, entre quienes destacó la presencia del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, en representación del entonces presidente Barak Obama.
En total asistieron 110 jefes de Estado y representantes de gobierno de diferentes países.
Entre los mandatarios invitados de América Latina estuvieron el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina; el presidente de Honduras, Porfirio Lobo; la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla; el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega; el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli; Ollanta Humala, presidente de Perú, y Juan Manuel Santos, presidente de Colombia. No hubo presencia de los gobierno de Paraguay, Bolivia y Venezuela.
LOS INVITADOS DE AMLO
Fue el 1 de diciembre de 2018 cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador tomó posesión como jefe del Ejecutivo federal. En el evento protocolario en el palacio legislativo de San Lázaro, el morenista recibió la banda presidencial, con la promesa de iniciar la autodenominada Cuarta Transformación de la vida pública de México.
Al evento acudieron jefes de Estado y representantes de múltiples nacionalidades, quienes presenciaron la salida del PRI y Enrique Peña Nieto, y a llegada a la Presidencia, por primera vez, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), encabezado por su líder moral y político, Andrés Manuel López Obrador.
Entre los asistentes destacó la presencia del entonces vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, así como políticos y figuras el ámbito artístico.
Los mandatarios que más causaron ruido en el evento fueron el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel; el presidente de Bolivia, Evo Morales; el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, entre otros.
La toma de protesta de López Obrador fue atestiguada por representantes de gobiernos de Europa, Asia y África, hasta Felipe VI, rey de España.
Pero no fue todo, también asistieron el cantautor cubano Silvio Rodríguez, los actores Ana de la Reguera y Damián Alcázar, así como el cardenal Norberto Rivera y el arzobispo mexicano Carlos Aguiar Retes.
Las invitaciones están en curso para el 'gran día de Sheinbaum' y la cita con la historia de México; aún no se sabe con exactitud qué gobiernos asistirán a su toma de protesta, pero, a decir de las múltiples felicitaciones que la morenista recibió por su holgado triunfo en las elecciones del 2 de junio, es previsible que varios mandatarios acepten la nota diplomática como una invitación y se den cita al país para ver el encumbramiento de la primera mujer presidenta de México.
