El presidente Andrés Manuel López Obrador envió una iniciativa de reforma a la Cámara de Diputados para modificar la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, a fin de que se establezca que sea "facultad exclusiva del Presidente de la República y de la Sedena la expedición de permisos, licencias y manifestación de armas de fuego”.
Actualmente, esa atribución está a cargo de la Secretaría de Gobernación (Segob).
La reforma también daría al jefe o jefa del ejecutivo la facultad de llevar el control, registro y operación de armas en el país, además de ser el encargado para la fabricación y comercialización.
En su exposición de motivos, la propuesta de reforma señala que el incremento del tráfico ilícito de armas de fuego en México constituye un fenómeno delictivo que impacta directamente a la sociedad, pues está vinculada a la delincuencia organizada, los homicidios dolosos y otros delitos violentos.
Asimismo se señala que, debido a los avances tecnológicos en el armamento, municiones, explosivos, y sustancias químicas relacionadas, “resulta necesario establecer sanciones para diversas faltas administrativas y delitos que dañan a la sociedad y que no están previstos en ningún ordenamiento legal”.