Ante la insistencia de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá al de México, para que se continúen comprando granos transgénicos, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que no dará marcha atrás y en el país no se consumirán productos con ese origen.
"Nosotros no permitimos el uso de maíz transgénico para el consumo humano es un compromiso que hicimos desde campaña y se está cumpliendo. También dijimos no al fracking", dijo.
En este sentido, AMLO advirtió que firmará un acuerdo para que en las tortillerías de México sólo se use maíz blanco, no transgénico.
Agregó que esto irá acompañado de la imposición de aranceles, a fin de que no se importe ni maíz blanco, ni amarillo y que todo se compre a productores mexicanos, pues dijo, también hay maíz blanco importado, que se oferta a menor precio, pero es también transgénico.
En febrero pasado, el gobierno de México ordenó la revocación de permisos y la prohibición para conceder nuevas autorizaciones de liberación de semillas de maíz genéticamente modificado.
Ante ello, reviraron los gobiernos de EU y Canadá, que se amparan en el T-MEC para lanzar consultas que luego obliguen a México a echar atrás dicha medida, no obstante el gobierno de López Obrador se ha mantenido firme.
Este lunes, AMLO reiteró su postura y dijo que México no se ha negado a participar en negociaciones al respecto, no obstabte se mantendrá firme para explicar a sus compañeros del norte que consumir granos transgénicos sí tiene consecuencias a la salud.
"Les molesta mucho que en la mañanera hable de transgénicos, pero bueno, el maíz amarillo será sólo para alimento de cerdos y aves. Tras dialogar, se amplió el plazo, a dos años, para que el uso del maíz amarillo sea sólo para forraje, sin embargo siguen insistiendo [EU y Canadá] en que se puede usar para consumo humano y no lo vamos a permitir", dijo.
