El atentado terrorista que costó la vida a 14 personas en Nueva Orleans es inaceptable, inexcusable y el reflejo de un país en decadencia cuyo presidente es el peor de la historia, en la opinión del presidente electo, Donald Trump.
Tras referirse de esa manera al presidente, Joe Biden, Trump se arriesga a que se le juzge de forma similar si se produce un atentado como el de Nueva Orleans durante su mandato, que comienza en apenas 17 días, cuando tome posesión del cargo.
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En redes sociales, Trump sugirió que una porosa frontera sur había provocado la masacre en la calle Bourbon, al permitir a delincuentes entrar al país y hacerle daño. Su visión del atentado concuerda con lo que ha defendido por largo tiempo: que una frontera indefensa propicia los delitos violentos.
En su cuenta de “X”, antes Twitter, el mandatario electo refirió que Estados Unidos es un completo desastre, pues se convirtió en el hazmerreír de todo el mundo, tras los atentados que ha sufrido en Año Nuevo.
Añadió que estas acciones son el resultado de las fronteras abiertas y un liderazgo débil, ineficaz y prácticamente inexistente. “El Departamento de Justicia, el FBI y los fiscales estatales y locales demócratas no han hecho su trabajo. Son incompetentes y corruptos, han pasado todas sus horas de vigilia atacando ilegalmente a su oponente político, YO, en lugar de centrarse en proteger a los estadounidenses de la escoria violenta externa e interna que se ha infiltrado en todos los aspectos de nuestro gobierno”.
Agregó que los demócratas deberían avergonzarse “de sí mismos por permitir que esto le pase a nuestro país. La CIA debe involucrarse, AHORA, antes de que sea demasiado tarde. Estados Unidos se está desmoronando: se está produciendo una erosión violenta de la seguridad, la protección nacional y la democracia en toda nuestra nación. Solo la fuerza y un liderazgo poderoso lo detendrán. Nos vemos el 20 de enero. ¡HAGAMOS QUE ESTADOS UNIDOS SEA GRANDE OTRA VEZ!“.