Llegó el 2025 y el mundo ya se enfrenta a un panorama global cargado de controversias y tensiones políticas de mano de los líderes de varios países que empezaron el año con fuerza, aunque muchos otros ya traen arrastrando conflictos desde el 2024 o más atrás.
Desde las polémicas propuestas del presidente estadounidense electo, Donald Trump, hasta las medidas, consideradas como autoritarias, del presidente venezolano Nicolás Maduro, el escenario político internacional parece estar marcado por la incertidumbre.
Aquí en Nación321 tenemos para ti las principales controversias que rodean a estos mandatarios, y otros más, de cómo sus decisiones y estilos de liderazgo continúan influyendo en el rumbo de sus naciones y en la percepción global del poder político en el 2025.
LA CAÍDA DE JUSTIN TRUDEAU
Justin Trudeau renunció como primer ministro el 6 de enero de 2025. Permanecerá en el cargo hasta que su partido designe un nuevo líder.
Tras nueve años en el poder, Trudeau deja su puesto como el mandatario con más tiempo en el G7, pero enfrenta un declive en su popularidad, marcado por el aumento del costo de vida, tensiones internas en el Partido Liberal y acusaciones de desconexión con la opinión pública.
Su gestión también estuvo empañada por controversias como las fotografías de ‘blackface’ y presiones denunciadas por la exministra de Justicia, Jody Wilson-Raybould, en el caso de corrupción de SNC-Lavalin.
Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, avivó la polémica al sugerir que Canadá debería unirse a su país como el estado 51, asegurando que Trudeau “sabía esto” y por ello renunció.
DONALD TRUMP, ¿UN PELIGRO PARA...?
Recientemente, el todavía presidente electo, Donald Trump, volvió a generar controversia al proponer cambiar el nombre del “Golfo de México” a “Golfo de América”. En sus declaraciones, también calificó a México como un “lugar muy peligroso” supuestamente controlado por los cárteles.
El empresario ha estado en el centro de numerosas controversias legales que abarcan tanto su vida empresarial como su mandato presidencial. A pesar de estas acusaciones, regresa al poder como presidente, dejando a muchos inmigrantes en una situación incierta y generando preguntas sobre la falta de consecuencias legales más significativas en su contra.
Entre los casos más relevantes se encuentra el manejo indebido de documentos clasificados tras dejar la presidencia, una acusación que ha despertado intensas críticas. También ha sido señalado por presuntos intentos de revertir los resultados de las elecciones de 2020, así como por su papel en el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021, donde se le acusó de incitar a la insurrección.
En Nueva York, enfrenta cargos por supuestos pagos realizados a la actriz Stormy Daniels, destinados a silenciarla y así influir en las elecciones de 2016. Además, un tribunal lo declaró responsable de fraude al exagerar el valor de sus activos en documentos financieros para obtener beneficios en préstamos y seguros.
Durante la investigación de Robert Mueller sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016, se documentaron múltiples intentos de Trump por obstruir la justicia, incluyendo esfuerzos por limitar el alcance de la investigación.
Su fundación benéfica también estuvo bajo escrutinio, ya que fue clausurada tras revelarse el uso indebido de fondos para gastos personales y actividades políticas. En el ámbito fiscal, se descubrió que Trump pagó solo 750 dólares en impuestos federales en 2016 y 2017, además de no haber pagado impuestos en 10 de los 15 años anteriores.
También declaró el martes que “no descartaría el uso de la coerción militar o económica” para presionar a Panamá a renunciar al control del canal que Estados Unidos construyó hace más de un siglo, así como para convencer a Dinamarca de vender Groenlandia. Trump evitó descartar la posibilidad de emplear la fuerza militar para recuperar el canal de Panamá, transferido a Panamá mediante un tratado en la década de 1990, y para adquirir Groenlandia, una isla que calificó como estratégica para la seguridad nacional de Estados Unidos.
COREA DEL SUR, PROBLEMA TRAS PROBLEMA
El 3 de diciembre de 2024, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, tomó una decisión extraordinaria al declarar el país bajo mandato militar, una medida que no se veía en más de cuatro décadas. Justificó esta acción señalando la obstrucción de su agenda legislativa por parte de la oposición en el Parlamento.
Sin embargo, el decreto de ley marcial fue revocado en cuestión de horas, y Yoon quedó destituido y suspendido de su cargo tras una votación en la Asamblea Nacional. Su caída fue precipitada por el voto de varios miembros de su propio partido, quienes se unieron a la oposición para condenar lo que describieron como un atentado contra la democracia. La medida de Yoon provocó indignación generalizada y sumió al país en una crisis política sin precedentes.
Yoon, líder del conservador Partido del Poder Popular, asumió la presidencia en 2022 tras una ajustada victoria frente a Lee Jae-myung, del Partido Democrático. Antes de su incursión en la política, dedicó casi tres décadas a su carrera como fiscal. Desde su llegada al poder, ha enfrentado desafíos significativos, incluyendo las tensiones con Corea del Norte, la competencia entre Estados Unidos y China, y la problemática disminución de las tasas de natalidad.
Tras su destitución, Yoon prometió llevar su caso a los tribunales en un intento por recuperar el poder. Sin embargo, su situación legal se complicó aún más cuando la agencia anticorrupción del país obtuvo una orden para arrestarlo el 7 de enero. Dicha orden, emitida por el Tribunal del Distrito Occidental de Seúl, también incluía un permiso para registrar su residencia.
El intento de arresto, llevado a cabo por docenas de investigadores y oficiales de policía, se encontró con la resistencia del servicio de seguridad presidencial. El enfrentamiento en su residencia en Seúl duró más de cinco horas, obligando a las autoridades a retirarse temporalmente.
Mientras la policía continua en búsqueda de el presidente, el Tribunal Constitucional cuenta con un plazo máximo de 180 días para decidir si “destituye a Yoon como presidente o restaura sus poderes”. Su destino es incierto, hasta el momento.
NICOLÁS MADURO, EL ETERNO LÍDER, PESE A VOTOS
El próximo viernes 10 de enero, Venezuela se prepara para el inicio de un nuevo mandato presidencial en medio de una creciente tensión política. Las jornadas previas han estado marcadas por multitudinarias protestas, arrestos masivos, críticas internacionales, rupturas diplomáticas y el exilio del líder opositor Edmundo González Urrutia.
Desde las elecciones del pasado 28 de julio, el país ha enfrentado una crisis política en la que ambos candidatos principales aseguran haber ganado. Según el Consejo Nacional Electoral (CNE), Nicolás Maduro obtuvo el 51,95% de los votos, aunque la institución no presentó un desglose detallado de los resultados.
Por su parte, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), liderada por González Urrutia, publicó lo que afirma ser el 83,5% de las actas de votación, mostrando un supuesto triunfo opositor con el 67% de los sufragios.
El anuncio oficial provocó una ola de protestas en las que miles de venezolanos salieron a las calles para rechazar los resultados. Estas manifestaciones dejaron un saldo de 2 mil 400 detenidos y 28 fallecidos. Mientras el gobierno y la Fiscalía culpan a la oposición por la violencia, la PUD responsabiliza a las fuerzas de seguridad del Estado por las muertes.
El oficialismo planea movilizaciones en apoyo al presidente, mientras que sectores opositores organizan protestas en su contra. María Corina Machado, líder opositora inhabilitada para participar en las elecciones de julio, instó a los venezolanos a manifestarse el 9 de enero, tanto dentro como fuera del país.
La tensión en la capital ha ido en aumento con una fuerte presencia de efectivos policiales y militares. Paralelamente, figuras clave del gobierno, como el fiscal general Tarek William Saab y el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, han advertido que Edmundo González Urrutia será arrestado si regresa a Venezuela, tras haberse exiliado en septiembre en España.
Nicolás Maduro, quien asumió la presidencia el 19 de abril de 2013 tras la muerte de Hugo Chávez, lleva más de una década en el poder. Fue reelegido en 2018 para un segundo mandato y desde entonces su gestión ha estado marcada por controversias, incluyendo elecciones cuestionadas y el rechazo de varios países y organismos internacionales.
NETANYAHU, COMPARADO CON HITLER
Los jueces del tribunal de distrito en Jerusalén accedieron a la petición del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de posponer por dos semanas las audiencias de su juicio por corrupción. Esto se debe a que el mandatario se encuentra en proceso de recuperación tras una cirugía de extirpación de próstata.
Amit Hadad, abogado defensor de Netanyahu, informó al tribunal en una carta enviada este viernes que el primer ministro fue dado de alta el jueves y que los médicos recomendaron reposo domiciliario hasta el 16 de enero. Netanyahu enfrenta cargos por fraude, cohecho y abuso de confianza en tres casos de corrupción que están siendo juzgados conjuntamente desde 2020.
Por otro lado, el pasado 21 de noviembre de 2024, la Corte Penal Internacional (CPI) emitió una orden de arresto contra Netanyahu, el exministro de Defensa Yoav Gallant y Mohammed Deif, comandante de Hamas, por presuntos crímenes de guerra y contra la humanidad durante el conflicto entre Israel y Hamas iniciado el 7 de octubre de 2023.
En paralelo, más de 600 abogados chilenos presentaron una denuncia ante la CPI contra Netanyahu por supuestos crímenes de lesa humanidad, genocidio y crímenes de guerra en Gaza y Cisjordania. Según Nelson Hadad, representante de los denunciantes, se busca que Netanyahu y otros altos mandos militares sean juzgados bajo el Estatuto de Roma y se repare a las víctimas.
Mientras tanto, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, criticó duramente a Netanyahu, calificándolo como el “carnicero de Gaza” y señalándolo como responsable de un “genocidio”. En un discurso en Ankara, Erdogan declaró: “El Hitler y los nazis de nuestra época son los asesinos que han matado a más de 15 mil niños en Gaza. Netanyahu ha inscrito su nombre en la historia como el carnicero de Gaza”.
Además, el clima político en Israel sigue siendo tenso debido a la controvertida reforma judicial impulsada por Netanyahu desde su regreso al poder en diciembre de 2022. Esta reforma, que busca limitar la independencia del sistema judicial, generó una polarización social sin precedentes y masivas protestas antes de ser suspendida tras el estallido de la guerra.