DISCURSO ÍNTEGRO DE TRUMP: “Me salvó Dios para hacer grande a Estados Unidos, otra vez”

Donald Trump.Este acto, que marcó su regreso a la Casa Blanca, se realizó en la Rotonda del Capitolio
(Especial)

El Capitolio de los Estados Unidos es el centro de atención este lunes, con Donald J. Trump pues asumió oficialmente el cargo como 47° presidente del país.

Este acto, que marcó su regreso a la Casa Blanca, se realizó en la Rotonda del Capitolio debido a las bajas temperaturas, una medida que no se tomaba desde 1985, cuando el segundo mandato de Ronald Reagan enfrentó condiciones climáticas similares.


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El regreso de Trump a la presidencia está acompañado de un ambicioso plan de acción desde el primer día, con la firma de numerosos decretos que incluyen “promesas de venganza política”, políticas de deportación inmediata y un enfoque exterior que combina tendencias aislacionistas e imperialistas.

ESTE ES EL DISCURSO ÍNTEGRO DE DONALD TRUMP

Muchas, muchas gracias,

Vicepresidente Vance, presidente de la Cámara Johnson, senador Thune, jefe de la Suprema Corte Roberts, magistrados de la Suprema Corte de Estados Unidos, presidente Clinton, presidente Bush, presidente Obama, presidente Biden, vicepresidenta Harris y mis conciudadanos. La era dorada de Estados Unidos empieza en este instante.

Desde este día en adelante nuestro país florecerá y será respetado otra vez por todo el mundo. Seremos la envidia de todas las naciones y no permitiremos que se aprovechen de nosotros nunca más. Durante cada día del gobierno Trump, simplemente pondré primero a Estados Unidos.

Nuestra soberanía será recuperada, se restaurará nuestra seguridad, la balanza de la justicia se reequilibrará, el uso como arma del Departamento de Justicia de nuestro Gobierno se terminará.

Y nuestra prioridad será crear una nación orgullosa, prospera y libre. Estados Unidos pronto será más grande, más fuerte y mucho más excepcional que nunca antes.

Vuelvo a la presidencia confiado y optimista de que estamos al comienzo de una emocionante nueva era de éxito nacional, de una oleada de cambios que va por el país y también llegará al mundo y Estados Unidos tiene la oportunidad de aprovechar esta oportunidad como nunca antes, pero primero debemos ser honrados respecto a los problemas que enfrentamos y, si bien son muchos, serán aniquilados por este gran impulso que el mundo atestigua hoy, en Estados Unidos de América.

Hoy reunidos, nuestro gobierno enfrenta una crisis de confianza, durante muchos años un sistema corrupto ha extraído dinero y poder de nuestros ciudadanos.

Mientras nuestra ciudadanía estaba descompuesta y sin dinero, había un gobierno que no podía con una sola crisis, mientras que tropezaba en un catalogo continuo de eventos catastróficos, sin proteger a nuestros magníficos ciudadanos estadounidenses obedientes de la ley mientras que daba santuario y protección a delincuentes peligrosos, muchos de cárceles y manicomios que se metieron a nuestro país de todo el mundo.

Tenemos un gobierno que ha dado fondos ilimitados a la defensa de fronteras extranjeras pero que se niega a defender las fronteras de Estados Unidos, o más importante, a su propio pueblo.

Nuestro país ya no puede dar servicios en tiempos de emergencia como se acaba de mostrar con la gente maravillosa de Carolina del Norte, que fue tan maltratada y otros estados que siguen sufriendo de un huracán que ocurrió hace muchos meses y más recientemente Los ángeles donde vemos incendios que siguen ardiendo trágicamente.

Desde hace semanas, siquiera un poco de defensa, arden por las casas y las comunidades afectando a algunos de los individuos más poderosos y ricos de nuestra comunidad, de nuestro país, que algunos están aquí presentes. Ya no tienen casa, qué interesante, esto no lo podemos permitir

Nadie puede hacer nada al respecto y eso va a cambiar. Tenemos un sistema de salud público que no cumple en tiempos de desastre pero se le invierte más dinero que en cualquier país del mundo; y tenemos un sistema educativo que les enseña a nuestros hijos a avergonzarse de sí mismos en muchos casos a odiar a nuestro país pese al amor que con tanta urgencia tratamos de darle.

Todo esto cambiará a partir de hoy y cambiará muy rápidamente.

Mi elección reciente es un mandato para dar marcha a tras total y completamente de una horrible traición de todas estas traiciones que han ocurrido y de darle al pueblo otra vez su fe su riqueza su democracia y en efecto, su libertad. Desde este momento, la decadencia de Estados Unidos se terminó.

Nuestras libertades y el destino glorioso de nuestra nación ya no serán negados y de inmediato restauraremos la integridad, la competencia y la lealtad del gobierno de Estados Unidos

Los últimos 8 años he tenido más pruebas y más retos que cualquier otro presidente de nuestra historia y he aprendido mucho en el camino, el trayecto para recuperar nuestra república no ha sido fácil, se los puedo decir, los que quieran frenar nuestra causa, han tratado de quitarme la libertad y en efecto, de quitarme la vida.

Hace apenas unos meses, en un bello campo de Pensilvania, la bala de un asesino me tocó la oreja, pero entonces creía y creo más aún que mi vida fue salvada por un motivo: Me salvó Dios para hacer grande a Estados Unidos, otra vez.

Por eso cada día de nuestro gobierno, de patriotas estadounidenses, trabajaremos para enfrentar cada crisis con dignidad y poder y fuerza.

Avanzaremos con intención y velocidad para devolver la seguridad y la paz a los ciudadanos de todas las razas de todas las religiones, de todos los colores, de todos los credos. Para los ciudadanos estadounidenses, el 20 de enero de 2025 es el Día de la Liberación.

Es mi esperanza que nuestras elecciones presidenciables recientes sean recordadas como las más grandiosas y trascendentes en la historia de nuestro país. Como lo notó nuestra victoria, todo el país se está unificando rápidamente por detrás de nuestro programa con apoyo de prácticamente todos los elementos de nuestra sociedad, jóvenes y ancianos, hombres y mujeres, afroestadounidenses, hispanoestadounidenses, asiaticoestadounidenses, urbanos, rurales, suburbanos, y lo más importante es que hubo 7 estados columpio que ganamos y el voto popular lo ganamos por millones de personas.

A las comunidades negra e hispana quiero darles la gracias por las tremendas muestras de apoyo y amor que me han dado. Impusimos récords y no lo vamos a olvidar. Les oí la voz en la campaña y espero trabajar con ustedes en los años que vienen.

Hoy es el día de Martin Luther King, pero en su honor, este será un gran honor, pero en su honor, procuraremos, juntos, hacer realidad su sueño, haremos que su sueño se cumpla.

La unidad está volviendo a Estados Unidos y la confianza y el orgullo resurgen como nunca antes y en todo lo que hagamos nuestro gobierno se inspirará en la búsqueda de la excelencia y de un éxito implacable. No olvidaremos a nuestro país y no olvidaremos a nuestro Dios, eso no se puede.

Hoy firmaré una serie de órdenes ejecutivas históricas. Con estos actos comenzaremos la restauración completa de Estados Unidos y la revolución del sentido común. Ante todo sentido común.

Primero, declararé una emergencia nacional en nuestra frontera sur. Todo ingreso ilegal será detenido de inmediato y comenzaremos con el proceso de devolver millones sobre millones de extranjeros delincuentes del lugar de donde vinieron.

reinstauremos mi política ‘Quédate en México’. Acabaré con la práctica de captura y soltar. Y mandaré soldados a la frontera sur para rechazar la desastrosa invasión de nuestro país.

Conforme a las órdenes que firme hoy, también se designará a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras. Y al invocar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1978, mandaré que nuestro gobierno use todo el poder de la procuración de justicia federal y estatal para sacar a todas las redes delictivas y pandillas que llevan la delincuencia devastadora al suelo estadounidense sin faltar nuestras ciudades y los centros de nuestras ciudades.

Como comandante en jefe, no tengo responsabilidad más alta de defender a nuestro país de amenazas e invasiones y eso exactamente haré. Lo haremos en un nivel como nunca antes se ha visto.

Luego mandaré que todos los miembros de mi gabinete reúnan las capacidades a su disposición para vencer lo que fue una invasión récord y bajar rápidamente los costos y los precios.

La crisis de la inflación fue causada por un sobregasto excesivo y por la escalada de los precios de la energía y por eso también declararé una emergencia nacional de energía y vamos a taladrar, nena, a taladrar.

Estados Unidos será una nación de manufactura una vez más y habrá algo que ninguna otra nación tendrá: la mayor cantidad de petróleo y gas de todos los países de la tierra y lo vamos a usar.

Bajaremos los precios, llenaremos nuestras reservas estrategias una vez más, hasta el tope y exportaremos la energía estadounidense a todo el mundo. Seremos una vez más una nación rica y ese oro líquido bajo nuestros píes no ayudará a serlo.

Con mis actos de hoy, acabaremos con el nuevo ‘acuerdo verde’ y revocaremos el mandato de vehículos eléctricos, salvando nuestra industria y cumpliendo con mi sacro mandamiento, a los trabajadores de los automóviles de Estados Unidos.

Y otra cosa, se podrá comprar el coche que ustedes decidan, haremos automóviles en Estados Unidos una vez más, a un ritmo que nunca se hubiera soñado posible hace apenas pocos años, y gracias a los trabajadores de automotores de nuestro país por su inspirador voto de confianza. Nos fue muy bien con su voto.

De inmediato comenzaré la reforma de nuestro sistema comercial para proteger al trabajador estadounidense y a la familia estadounidense, en vez de pagarle impuestos a nuestros ciudadanos para enriquecer a otros países, impondremos aranceles a otros países para enriquecer a nuestros ciudadanos.

Con esta finalidad, estamos estableciendo el Sistema de Recaudación Extranjera para que recaude todos los aranceles, impuestos, y serán cantidades enormes de dinero que llegarán a nuestro Tesoro de otros países.

El sueño estadounidense pronto volverá como nunca antes, para restaurar la confianza y la efectividad a nuestro gobierno federal. Mi gobierno establecerá un nuevo departamento de eficiencia de gobierno. Luego de años y años de esfuerzos federales y leyes constitucionales de reprimir la expresión, también firmaré una ley para prohibir toda censura y que vuelva la libertad a Estados Unidos.

Nunca más se usará como arma el poder del Estado para perseguir a oponentes políticos y de eso yo algo sé. No volverá a ocurrir y bajo mi liderazgo restauraremos una justicia igualitaria e imparcial, conforme al imperio de la ley constitucional y vamos a imponer otra vez ley y orden en nuestras ciudades.

Esta semana, además acabaré con la política gubernamental de tratar de hacer ingeniería de género y raza en todos los aspectos de la vida. Forjaremos una sociedad ciega al color y con base en méritos. A partir de hoy, la política del gobierno de Estados Unidos será que solamente habrá dos géneros, masculino y femenino.

Esta semana, reinstalaré a todos lo militares expulsado injustificadamente de nuestras fuerzas armadas, por negarse al mandato de las vacunas del Covid, con todo el sueldo retroactivo.

Firmaré una orden para impedir que a nuestros guerreros se les sujete a teorías políticas radicales y a experimentos sociales mientras están en el deber. Se va a acabar de inmediato.

Nuestras fuerzas armadas tendrán la libertad de concentrarse en su única misión: vencer a los enemigos de Estados Unidos.

Como en 2017, volveremos a crear las fuerzas armadas más grandes que se hayan visto en el mundo. Mediremos nuestro éxito no solamente por las guerras que ganemos, sino también por las guerras que pongamos fin y posiblemente a las guerras a las que nunca entremos.

Mi legado más orgulloso será el de un pacificador y unificador, eso quiero ser, pacificador y unificador, me complace decir que a a partir de ayer, un día antes, de mi toma de posesión del cargo, los rehenes del cercano oriente están volviendo a sus familias.

Estados Unidos retomará su justo lugar como la nación más poderosa y más respetada de todo el planeta y que inspirará la inspiración del mundo entero, en poco tiempo, cambiaremos el nombre del Golfo de México al Golfo de Estados Unidos y restauraremos el nombre de un gran presidente, William McKinley al monte McKinley donde debe estar, donde le corresponde.

El presidente McKinley hizo muy rico a nuestro país mediante aranceles y talento. Fue un empresario natural, le dio a Teddy Roosevelt para muchas de las cosas grandiosas que hizo como el Canal de Panamá, que neciamente se cedió al país de Panamá, después de que Estados Unidos gastara más dinero que nunca en un proyecto y perdiera 38 mil vidas en la construcción del Canal de Panamá. Nos han tratado muy mal por este trabajo necio y Panamá nos ha faltado a su promesa.

El espíritu del tratado ha sido violado completamente, los barcos estadounidenses sufren cobros exagerados y no se les trata justamente de ningún modo y eso incluye a la armada de Estados Unidos y sobre todo China está operando el Canal de Panamá y no se lo dimos a China, se lo dimos a Panamá y lo vamos a recuperar.

Sobre todo nuestro mensaje para los estadounidenses es que hoy más que nunca actuemos con valor, vigor y la vitalidad de la civilización más grandiosa de la historia y a liberar nuestra nación la llevaremos a nuevas alturas de victoria y de éxito. No seremos disuadidos, juntos acabaremos con la epidemia de enfermedad crónica y mantendremos a nuestros hijos sanos y salvos y sin enfermedades. Estados Unidos una vez más se considerará una nación en crecimiento, que aumente nuestra riqueza, expanda su territorio, aumente sus expectativas y lleve nuestra bandera a nuevos horizontes bellos y llevaremos nuestro destino manifiesto a las estrellas, para plantar nuestra bandera en el planeta Marte.

La ambición es la sabia de una gran nación, y en este momento nuestra nación es más ambiciosa que ninguna otra. Los estadounidenses somos exploradores, constructores, emprendedores y pioneros.

El espíritu de la frontera está escrito en nuestro corazón, el llamado de la siguiente gran aventura retumba desde dentro de nuestra alma. Nuestro ancestros estadounidenses convirtieron un grupito de colonias al borde de un continente basto en una poderosa república de los ciudadanos más extraordinarios de la tierra.

Nadie se nos acerca, los estadounidenses avanzaron miles de kilómetros por una maleza sin domar, enfrentaron peligros indecibles, acabaron con la esclavitud, quitaron la tiranía, sacaron a millones de la pobreza, aprovecharon la electricidad, partieron el átomo, lanzaron a la humanidad a los cielos y pusieron el universo el conocimiento humano en la palma de la mano humana.

Si trabajamos juntos no hay nada que no podamos hacer, ni hay ningún sueño que no podamos lograr. Mucha gente pensó que era imposible que yo lograra un regreso político tan histórico, pero vean, aquí estoy yo. El pueblo de Estados Unidos ha hablado.

Estoy delante de ustedes hoy como prueba de que jamás hay que creer que algo es imposible. En Estados Unidos lo imposible es lo que mejor nos sale.

Desde Nueva York a los Ángeles, de Filadelfia a Phoenix, de Chicago a Miami, de Houston a este mismo lugar, Washington D.C., nuestro país fue forjado y construido por las generaciones de patriotas que dieron todo lo que tenían por nuestros derechos y por nuestra libertad.

Eran granjeros y soldados, vaqueros y obreros, acereros y mineros del carbón, oficinistas y pioneros que siguieron adelante.

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