A pocas horas de asumir la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump dejó claro que su administración tomará medidas contundentes contra la inmigración irregular. Durante un evento en Washington D.C., el mandatario electo enfatizó su compromiso de detener lo que describe como una “invasión” en las fronteras del país.
“A partir de mañana, actuaré con una rapidez y fuerza históricas y solucionaré cada una de las crisis a las que se enfrenta nuestro país. Tenemos que hacerlo”, afirmó Trump frente a una multitud entusiasta que lo recibió con porras. El evento, realizado en el Capital One Arena, reunió a simpatizantes que esperaron horas en el frío para escuchar sus promesas de campaña.
Relacionada: A horas de la llegada de Trump, peso se hunde a las 20.77 unidades
Trump prometió que las acciones comenzarán inmediatamente después de su toma de posesión. “Para cuando el sol se ponga mañana por la tarde, la invasión de nuestras fronteras se habrá detenido, y todos los intrusos fronterizos ilegales estarán, de una forma u otra, de camino de vuelta a casa”, aseguró, reiterando su intención de implementar una operación de deportación masiva que superará incluso la Operación Espaldas Mojadas de los años 50.
El presidente electo subrayó que firmará una serie de órdenes ejecutivas para reforzar las fronteras y combatir la inmigración ilegal. Aunque no especificó los detalles de estas medidas, en declaraciones previas mencionó que consideraría usar a las fuerzas armadas para apoyar en las detenciones de migrantes, amparándose en su interpretación de que se trata de una “invasión”.
Por su parte, Tom Homan, quien liderará las políticas migratorias en la nueva administración, confirmó que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) recibirá libertad total para realizar detenciones masivas de migrantes en todo el país a partir del martes.
Mientras los seguidores de Trump celebraban con entusiasmo, en otros sectores de la sociedad se expresaba preocupación por el rumbo que tomará el país. Críticos advierten que estas medidas podrían marcar el inicio de una etapa de mayor división y tensiones en Estados Unidos, poniendo en riesgo principios democráticos fundamentales.
En medio de este ambiente polarizado, Trump reafirmó su visión: “Por fin vamos a construir nuestro país, defender nuestras fronteras y proteger a nuestros ciudadanos. No nos invadirán...Expulsaremos a cada migrante ilegal, a cada criminal que haya en nuestro país”.