La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, anunció que la administración del presidente Donald Trump está evaluando la posibilidad de trasladar a migrantes a la base naval estadounidense en la Bahía de Guantánamo, Cuba.
Noem le dijo a Fox News que esta opción está siendo considerada, ya que la instalación cuenta con un centro específico para migrantes, separado de la prisión de alta seguridad, que ha sido utilizado en distintas ocasiones a lo largo de las décadas para albergar a haitianos y cubanos interceptados en el mar.
Esta medida se enmarca en una estrategia más amplia del gobierno para endurecer las políticas migratorias y aumentar las deportaciones. Noem confirmó que trabaja con el secretario de Estado, Marco Rubio, para encontrar formas de repatriar a venezolanos y a migrantes de otros países que restringen la aceptación de deportados.
Además, la secretaria anunció que ha revocado la extensión de 18 meses que la administración anterior había otorgado a 600 mil venezolanos bajo el programa de Estatus de Protección Temporal (TPS), eliminando su acceso a permisos de trabajo y exponiéndolos a una posible deportación antes de que termine el año.
El presidente Donald Trump asumió el cargo el 20 de enero con la promesa de reducir la inmigración ilegal y restringir programas humanitarios que, según él, van más allá de la intención de la ley estadounidense. Durante su primer mandato, intentó cancelar la mayoría de los permisos de TPS, pero los tribunales federales bloquearon sus esfuerzos.
El TPS, un beneficio concedido a ciudadanos de países afectados por conflictos armados, desastres naturales u otras crisis extraordinarias, fue ampliado significativamente por el expresidente Joe Biden, demócrata, hasta cubrir a más de un millón de personas de 17 naciones. Ahora, con el giro en las políticas migratorias, muchos de estos migrantes, incluidos aquellos que han vivido en EU durante décadas, podrían enfrentar la deportación si pierden el estatus.
Finalmente, Noem subrayó que la administración busca erradicar a los presuntos miembros de la pandilla venezolana ‘Tren de Aragua’ y que no quiere quedar limitada por la decisión de último momento de Mayorkas de extender las protecciones migratorias.