Venezuela libera a 6 estadounidenses tras reunión entre presidente Maduro y enviado de EU

Visita de EU.La reunión en la capital venezolana se llevó a cabo menos de un mes después de que Maduro asumiera su tercer mandato
(AP)

Seis estadounidenses que habían sido detenidos en Venezuela en los últimos meses fueron liberados por el gobierno del presidente Nicolás Maduro luego de que éste se reunió el viernes con un funcionario del gobierno de Trump encargado de instar al líder autoritario a recibir de regreso a los migrantes deportados que han cometido delitos en Estados Unidos.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su enviado para misiones especiales, Richard Grenell, anunciaron la liberación de los seis hombres en las redes sociales.

La visita de Grenell sorprendió a muchos venezolanos que esperaban que Trump continuara con la campaña de “máxima presión” que llevó a cabo contra Maduro durante su primer mandato.


El viaje de horas de Grenell a Venezuela, según la Casa Blanca, se centró en los esfuerzos de Trump para deportar a los venezolanos a su país de origen, que actualmente no los acepta, y en la liberación de los estadounidenses detenidos.

“Estamos despegando y rumbo a casa con estos 6 ciudadanos estadounidenses”, publicó Grenell en X junto con una foto que lo muestra a él y a los hombres a bordo de un avión.

“Acaban de hablar con @realDonaldTrump y no podían dejar de agradecerle”.


La reunión en la capital venezolana se llevó a cabo menos de un mes después de que Maduro asumiera su tercer mandato de seis años a pesar de que había pruebas creíbles de que había perdido las elecciones del año pasado.

La televisión estatal venezolana transmitió imágenes de Grenell y Maduro hablando en el Palacio de Miraflores y dijo que la reunión había sido solicitada por el gobierno de Estados Unidos.

Al firmar una orden ejecutiva en la Oficina Oval el viernes, se le preguntó a Trump si el hecho de que Grenell fuera filmado reuniéndose con Maduro otorgaba legitimidad a un gobierno que la Casa Blanca de Trump no reconoce oficialmente.

“No. Queremos hacer algo con Venezuela. He sido un gran oponente de Venezuela y de Maduro”, respondió Trump. “No nos han tratado muy bien, pero, lo que es más importante, han tratado muy mal al pueblo venezolano”.

Maduro, que apareció en la televisión estatal después de que Grenell abandonara Venezuela, dijo que la visita produjo “acuerdos iniciales”, pero no proporcionó ningún detalle.

“He visto pasar a tres presidentes de Estados Unidos antes que yo”, dijo Maduro. “Este es el cuarto mandato y nuestro mensaje ha sido uno solo: queremos construir relaciones de respeto a la soberanía de Venezuela, a la vida democrática de Venezuela, al derecho internacional y a nuestra región latinoamericana”.

Algunos republicanos criticaron la visita

“Es un momento terrible”, dijo Elliott Abrams, quien se desempeñó como enviado especial a Venezuela e Irán durante el primer gobierno de Trump. “Una reunión con Maduro será utilizada por él para legitimar su gobierno y demostrar que los estadounidenses lo reconocen como presidente. Si el propósito es enviar un mensaje duro sobre cuestiones migratorias, el presidente podría haberlo hecho él mismo. No había necesidad de enviar a alguien a Caracas”.

La disputa sobre los resultados electorales desató protestas en todo el país . Más de 2 mil 200 personas fueron detenidas durante y después de las manifestaciones.

Entre los detenidos hay hasta 10 estadounidenses a los que el gobierno ha vinculado con supuestos complots para desestabilizar al país. Ni la Casa Blanca ni el gobierno de Maduro dieron a conocer de inmediato los nombres de los seis que fueron liberados el viernes.

Un grupo sin fines de lucro que había abogado por la liberación de un detenido dijo que David Estrella, de 62 años, de quien se tuvo noticias por última vez en septiembre, estaba entre los que regresaban a Estados Unidos. El ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, había acusado a Estrella de ser parte de un supuesto complot para asesinar a Maduro.

La administración Trump ha tomado una serie de medidas para cumplir sus promesas de acabar con la inmigración ilegal y llevar a cabo el mayor esfuerzo de deportación masiva en la historia de Estados Unidos.

Esas medidas incluyen la revocación a principios de esta semana de una decisión de la administración Biden que habría protegido a aproximadamente 600 mil personas de Venezuela de la deportación, poniendo a algunas en riesgo de ser expulsadas del país en unos dos meses.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo a los periodistas el viernes que Trump había ordenado a Grenell que “identificara un lugar y se asegurara de que los vuelos de repatriación” que transportaban a venezolanos, incluidos miembros de la organización criminal Tren de Aragua, “aterrizaran en Venezuela”. Dijo que Trump también ordenó a Grenell que “garantizara que todos los detenidos estadounidenses en Venezuela fueran devueltos a casa”.

Trump escribió el sábado en su sitio de redes sociales Truth Social que estaba feliz de tener a los estadounidenses de regreso en casa.

“Es muy importante señalar que Venezuela ha acordado recibir de regreso en su país a todos los inmigrantes ilegales venezolanos que se encontraban acampados en Estados Unidos, incluidos los miembros de la banda del Tren de Aragua. Venezuela también ha acordado proporcionar el transporte de regreso”, escribió. “Estamos en el proceso de expulsar a un número récord de inmigrantes ilegales de todos los países, y todos los países han acordado aceptar el regreso de estos inmigrantes ilegales”.

Antes de las elecciones presidenciales del año pasado, una encuesta nacional realizada por la firma de investigación Delphos, con sede en Venezuela, mostró que aproximadamente una cuarta parte de la población pensaba en emigrar si Maduro era reelegido.

Grenell ya había contactado a Maduro anteriormente, en nombre de Trump, para lograr la liberación de estadounidenses encarcelados, pero regresó a casa con las manos vacías.

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