Más de 3 mil científicos piden la expulsión de Elon Musk de la Royal Society

Elon Musk. Su admisión en la institución llegó en 2018, por su trabajo en los sectores espacial y de vehículos eléctricos
(Stefani Reynolds/Bloomberg)

Más de tres mil científicos firmaron una petición para exigir la expulsión de Elon Musk de las filas de la prestigiosa institución británica, Royal Society.

Esta solicitud hecha en febrero señalan que el CEO de Tesla ha violado el código de conducta de la Royal Society al promover “teorías de conspiración infundadas”.

La institución, fundada en 1660, cuenta con mil 800 miembros de todo el mundo, entre ellos 85 ganadores del Premio Nobel, perteneciendo a la misma en el pasado eminencias como Isaac Newton, Charles Darwin, Albert Einstein y Stephen Hawking.


La admisión de Elon Musk en la institución llegó en 2018, por su trabajo en los sectores espacial y de vehículos eléctricos.

Royal Society se reunió el pasado lunes a puerta cerrada, sin quedar claro si podría tomar alguna acción contra Musk.

A través de un comunicado a AFP, la sociedad señaló que “cualquier problema planteado con respecto a los miembros individuales se trata con estricta confidencialidad”.


Elon Musk es “ampliamente considerado como uno de los difusores más activos de noticias falsas” en su plataforma X, según Stephen Curry, profesor emérito de biología estructural en el Imperial College de Londres y autor de la carta.

“Espero que hoy los miembros tengan la sabiduría y el coraje de demostrar que la Royal Society puede defender públicamente sus valores”, escribió Curry el lunes en la red social Bluesky.

La petición afirma que la situación es aún más grave debido a la nueva posición de Elon Musk en la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Actualmente el multimillonario dirige el Departamento de Eficiencia Gubernamental de Estados Unidos (DOGE).

Los investigadores dicen que los cambios que Musk hizo en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, tras su adquisición en 2022, han provocado un aumento de la desinformación.

La petición alega que el multimillonario de 53 años ha utilizado repetidamente su propia cuenta para difundir falsedades o afirmaciones inexactas sobre COVID-19, vacunas y problemas cardíacos.

“No se trata de controlar las opiniones políticas”, aclara Stephen Curry, subrayando que la integridad científica, así como el respeto por la evidencia y la verdad, están en el código de conducta de la Royal Society.

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