En Turquía se registran una serie de protestas desde el pasado miércoles tras el arresto del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, principal rival del presidente Recep Tayyip Erdogan.
La justicia turca acusa a Ekrem Imamoglu de “corrupción”, de “terrorismo” y de tener vínculos con el partido kurdo, el PKK, considerado ilegal en Turquía porque reclama la creación de un Estado turco.
La Administración de Erdoğan tiene miedo de su asunción, y muchos de los apoyos al alcalde de Estambul consideran estas acusaciones como tentativas del gobierno para debilitarlo.
De acuerdo con medios internacionales, más de mil 400 personas han sido detenidas, y han sido acusadas de participar en concentraciones ilegales.
Las detenciones se registraron desde el 19 de marzo. Las autoridades aseguran que se enfrentan a la mayor ola de protestas desde 2013.
Un tribunal de Estambul ordenó este martes el encarcelamiento provisional de siete periodistas turcos, acusados de participar en manifestaciones, prohibidas desde la semana pasada en las tres principales ciudades turcas.
En total, 979 manifestantes se encontraban bajo custodia policial, mientras que 478 personas habían pasado a disposición judicial, según el ministro turco del Interior, Ali Yerlikaya.
La gobernación de la capital Ankara extendió hasta el 1 de abril la prohibición de manifestaciones. Las autoridades tomaron una decisión similar en Izmir, la tercera ciudad del país y bastión de la oposición, hasta el 29 de marzo.
La misma prohibición está en vigor desde hace seis días en Estambul, donde miles de personas la desafían cada noche delante del ayuntamiento.
Özgur Özel, presidente del partido socialdemócrata CHP, al que pertenece Imamoglu, convocó una gran concentración para el sábado.
Özel, que pidió hacer frente al “fascismo”, acudió ayer a la cárcel de Silivri, donde están recluidos desde el domingo Imamoglu y otros 48 coacusados, entre ellos dos alcaldes de distrito que también son miembros del CHP.
El CHP llamó a los turcos a boicotear 11 marcas afines al gobierno, incluida una famosa cadena de cafés.
Cabe mencionar que el gobierno de Recep Tayyip Erdoğan prohibió desde el 28 de agosto de 2014, las manifestaciones.