En respuesta a la creciente presión comercial impuesta por el presidente estadounidense, Donald Trump, China, Japón y Corea del Sur acordaron fortalecer su cooperación económica y agilizar las negociaciones para un acuerdo trilateral de libre comercio.
De acuerdo con medios internacionales, la decisión se tomó durante una reunión de alto nivel celebrada el domingo, la primera en cinco años entre los ministros de comercio de los tres países. En el encuentro participaron el ministro de Industria surcoreano, Ahn Duk-geun; el ministro de Comercio japonés, Yoji Muto; y su homólogo chino, Wang Wentao.
Las discusiones se centraron en la necesidad de reforzar la cadena de suministro, fomentar un entorno estable para el comercio y la inversión, y responder de manera conjunta a las políticas arancelarias de Washington.
“El entorno económico y comercial actual está marcado por la creciente fragmentación de la economía mundial”, declaró Ahn, subrayando la importancia de la cooperación entre las tres naciones. En la misma línea, el representante japonés, Yasuji Komiyama, advirtió sobre el aumento de la incertidumbre en el escenario global. Por su parte, el funcionario chino Wang Liping destacó que China, Japón y Corea del Sur representan “el 20% de la población mundial, el 24% de la economía global y el 19% del comercio mundial de mercancías”.
El acuerdo alcanzado cobra especial importancia ante la inminente entrada en vigor de nuevos aranceles estadounidenses a partir del 2 de abril, los cuales afectarán a una amplia gama de productos, incluyendo vehículos y componentes automotrices. Pekín, Seúl y Tokio, importantes socios comerciales de Estados Unidos, se verán directamente impactados por estas medidas, lo que ha llevado a los tres países a priorizar un enfoque conjunto.
Además del impacto en el comercio, la reunión se desarrolló en un contexto de tensiones previas entre las naciones asiáticas por disputas territoriales y la controversia en torno al vertido de aguas residuales de la planta nuclear de Fukushima. Sin embargo, las partes coincidieron en que es fundamental dejar de lado las diferencias para fortalecer el comercio regional y global.
Las conversaciones continuarán en los próximos meses con el objetivo de fortalecer aún más la cooperación económica en la región.