¡La política comercial de Trump ya tiene respuestas contundentes de los gigantes asiáticos!
En respuesta a la creciente presión comercial impuesta por el presidente estadounidense, Donald Trump, China, Japón y Corea del Sur acordaron fortalecer su cooperación económica y agilizar las negociaciones para un acuerdo trilateral de libre comercio.
De acuerdo con medios internacionales, la decisión se tomó durante una reunión de alto nivel celebrada el domingo, la primera en cinco años entre los ministros de comercio de los tres países.
En el encuentro participaron el ministro de Industria surcoreano, Ahn Duk-geun; el ministro de Comercio japonés, Yoji Muto; y su homólogo chino, Wang Wentao.
Pero... ¿cómo afectaría a EU que estos gigantes comerciales tiendan entre sí acuerdos comerciales? En Nación321 te explicamos.
El acuerdo al que habrían llegado enciende una luz de alerta en la Casa Blanca debido a que la unión en Asia podría afectar intereses del resto del mundo, particularmente la de EU.
Ante la inminente entrada en vigor de nuevos aranceles estadounidenses a partir del 2 de abril, los cuales afectarán a una amplia gama de productos, incluyendo vehículos y componentes automotrices, en Asia no se quedarán de ‘brazos cruzados’.
La intención del acuerdo es que Japón y Corea del Sur importen materias primas de semiconductores de China, en respuesta, los chinos estarían en condiciones de adquirir chips de sus nuevos aliados comerciales.
Las tres partes acordaron reforzar la cooperación en la cadena de suministro y entablar un mayor diálogo sobre el control de las exportaciones.
El tema cobra más relevancia debido a que tanto Pekín, como Seúl y Tokio son importantes socios comerciles de Estados Unidos, por lo que una visible unión comercial -pese a sus múltiples diferencias por razones territoriales- supondría una reducción importante en el flujo comercial con el gobierno de Trump.
El funcionario chino Wang Liping afirmó que los tres países representan el 20% de la población mundial, el 24% de la economía global y el 19% del comercio mundial de mercancías, por lo que su unión representaría un golpe a la economía estadounidense.
Las discusiones en el plano económico incluirían la prohibición de China a las importaciones de productos del mar japonés, en vigor desde agosto de 2023, tras el vertido al mar de aguas residuales radiactivas tratadas en el mar procedentes de la planta nuclear de Fukushima Daiichi, afectada por el tsunami.
Japón y Corea del Sur —ambos aliados de Estados Unidos— han mejorado rápidamente sus relaciones, ya que comparten preocupaciones mutuas sobre la creciente amenaza que representa China en la región.
Tokio y Beijing acordaron en diciembre mejorar sus lazos a pesar de sus diferencias, incluyendo las disputas por un grupo de islas deshabitadas que ambos reclaman, así como las disputas territoriales de China con otros países en el mar de China Meridional, por lo que todo apunta a que el saneamiento de sus relaciones abren la puerta a un intercambio regional que meta presión a Washington.
Con información de AP