Santo Domingo sigue conmocionado tras el colapso de la discoteca Jet Set, tragedia ocurrida durante un concierto del merenguero Rubby Pérez, que dejó 218 fallecidos y más de 150 heridos.
Aunque las autoridades ya concluyeron las labores de rescate, el país llora la pérdida de las decenas de personas que perdieron la vida en este lugar.
Una de las víctimas más reconocidas fue el propio Rubby Pérez, leyenda del merengue dominicano, quien se encontraba cantando en el escenario al momento del derrumbe. Su fallecimiento generó una ola de homenajes tanto en el país como entre la comunidad latina internacional.
El mundo del deporte también sufrió pérdidas irreparables. Los exjugadores de Grandes Ligas Octavio Dotel y Tony Enrique Blanco Cabrera estaban presentes en el evento y lamentablemente no sobrevivieron al colapso.
A ellos se suma Nelsy Cruz, gobernadora de la provincia nororiental de Montecristi y hermana de Nelson Cruz, siete veces All-Star de las mayores.
En el ámbito cultural y diplomático, la tragedia cobró la vida de un funcionario retirado de Naciones Unidas, el saxofonista Luis Solís, que tocaba en el escenario en el momento del derrumbe.
También se reportó la muerte de el diseñador de moda asentado en Nueva York, Martín Polanco, figura destacada en la moda internacional y muy vinculado a la comunidad dominicana en el extranjero.
El siniestro también alcanzó a altos funcionarios y empresarios influyentes. Entre las víctimas figuran el hijo y la nuera del ministro de Obras Públicas, el hermano del viceministro del Ministerio de la Juventud, y tres empleados del Grupo Popular, una empresa de servicios financieros, incluido el presidente del Banco AFP Popular y su esposa.
Además, se confirmó la muerte de un ciudadano estadounidense, según informó en la red social X el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Marco Rubio.
Con información de AP.