Un koala marcho abrazó a su compañera luego de que muriera por la balas que lanzaron las autoridades de Australia a través de helicópteros, con el fin de aminorar el sufrimiento de miles de marsupiales que iban a ser alcanzados por las llamas de un devastador incendio.
La escena fue grabada en Australia por un equipo de rescate que acudió al lugar donde se encontraban los dos animales después de que un hombre avisara de que uno de ellos no se movía, aunque no podía determinar si había muerto.
La paciencia del koala macho al momento de abrazar a su compañera sorprendió a los rescatistas, pues lo catalogaron como un último gesto de compañerismo.
La matanza de 700 koalas se llevó a cabo en un intento por mitigar el sufrimiento de estos animales tras el devastador incendio forestal que arrasó más de dos mil hectáreas de su hábitat.
