Una semana después de una vergonzosa derrota en el pleno de la Cámara de Representantes, los republicanos finalmente lograron aprobar dos acusaciones para la destitución política del secretario de seguridad nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, bajo el argumento de que ha permitido una política de “fronteras abiertas” con México.
En una apretada votación con 214 votos a favor y 213 en contra, los republicanos de la Cámara Baja turnaron las acusaciones al Senado para el inicio de un juicio de destitución contra el funcionario, el primero en más de 150 años para un miembro del gabinete, pero sus probabilidades de aprobación son nulas.
“Alejandro Mayorkas merece ser acusado y el Congreso tiene la obligación constitucional de hacerlo”, señaló el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.
Las dos acusaciones son: Un rechazo deliberado y sistemático a cumplir con la ley y rompimiento de la confianza pública por haber supuestamente mentido al Congreso de que la frontera con México era segura.
Expertos y juristas coinciden que las acusaciones contra Mayorkas son de naturaleza política, toda vez que las diferencias en la aplicación de las políticas públicas no corresponden con el espíritu de los requerimientos constitucionales para iniciar un juicio de destitución.
“Este juicio político socava la colaboración bipartidista necesaria para elaborar una legislación que en última instancia lograría una reforma migratoria”, reaccionó el presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos (NALEO), Arturo Vargas.
Los republicanos lograron aprobar en esta ocasión los artículos para el juicio de destitución gracias a que el número dos de la jerarquía republicana en la Cámara de Representantes como Steve Scalecei, regresó al pleno luego de haberse ausentado con motivo de un tratamiento contra el cáncer.
En contraparte, los demócratas que votaron en contra insistieron en que se trata de un espectáculo político montado por los republicanos para complacer a Donald Trump y utilizar políticamente el tema de la frontera en las elecciones presidenciales de noviembre.
“(Los republicanos) no han hecho nada competente para seguir adelante, así que crearon un circo. Incluso su propia gente piensa que es una broma”, señaló el representante mexico-americano de Texas, Joaquín Castro.