Tras años de estudio de la trayectoria del asteroide 101955 Bennu, se ha concluído que no hay duda de que pueda chocar con la Tierra. Sin embargo, científicos de China que han estudiado desde 1999 este asteroide han llegado a la conclusión 25 años después de que la solución más viable para que la Tierra se salve del impacto de Bennu sea destruirlo. Entérate de cómo planean los investigadores chinos en hacer ésta histórica jugada.
Hace años, los científicos del gigante asiático lograron que su sonda espacial, OSIRIS-REx, descendiera con éxito sobre la superficie de Bennu, donde además de que se buscaba dar explicación al origen del Sistema Solar, se quería estudiar uno de los cuerpos celestes más antiguos de la galaxia, así como conocer uno de los asteroides que más peligro representan para la Tierra.
Ahora, a través de un estudio publicado en la revista científica, "Icarus", científicos de China han dado a conocer que después de que su sonda espacial regresara en el 2023, Bennu tendría una distancia de interacción con la Tierra de apenas 0.05 milimetros, teniendo un potencial de peligro.
Sin embargo, aseguraron que si Bennu llega a impactar con la Tierra no representaría una extinción masiva, pues el diámetro y peso del asteroide no lograría estos efectos, pero sí podría destruir una región enterar en un parpadeo.
Pero los científicos no quieren descubrir si el impacto de Bennu destruiría un país entero o todo un continente, por lo que se han puesto manos a la obra para mitigar el impacto de éste asteroide, el cual impactaría con el planeta en 100 años; éste sería el plan de los científicos Yirui Wang, Mingtao Li, Zizheng Gong, Jianming Wang, Chuankui Wang y Binghong Zhou.
El plan de China para desviar Bennu
Los investigadores del Centro Nacional de Ciencias del Espacio de China han determinado que el impacto de Bennu contra la Tierra sería dentro de 100 años, una fecha alejada todavía pero que da un gran margen de prueba y error para que los científicos diseñen su innovador sistema de desviación de cuerpos celestes.
El sistema que han desarrollado los investigadores a la lo largo de su proyecto para desviar Bennu de la Tierra se trata de un innovador sistema de impacto sincronizado de 23 cohetes 'Long March' sobre la órbita de Bennu, los cuales -con fortuna- desviarían 9 mil kilómetros el asteroide de la Tierra.
Éste plan de los investigadores de China hace gran contraste con la propuesta inicial de la NASA, organismo que en su momento había planteado que incluso se necesitarían hasta 53 naves para desviar la trayectoría de Bennu de la Tierra.