China expresó su preocupación por la creciente “politización” de los asuntos económicos y comerciales entre México, Estados Unidos y Canadá, argumentando que esto “no beneficia” a ninguna nación.
Mao Ning, portavoz del Ministerio de Exteriores chino, afirmó que las relaciones comerciales de China con otras naciones se rigen por principios de mercado y estándares internacionales. En este sentido, recalcó que “politizar las cuestiones económicas y comerciales no sirve a los intereses de ninguna parte”.
Mao también subrayó que la cooperación entre México y China refleja una relación de confianza mutua y un esfuerzo conjunto por el desarrollo. Según ella, las importaciones de productos chinos han contribuido al fortalecimiento de la industria mexicana, impulsando su competitividad y generando beneficios para la población.
Por otro lado, la presidenta Claudia Sheinbaum rechazó las críticas de los líderes alíados como el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Ambos manifestaron preocupación por la supuesta entrada de productos chinos a través de territorio mexicano.
La mandataria mexicana aseguró que su gobierno proporcionará pruebas que desmienten estas acusaciones, reafirmando el compromiso de México con fortalecer sus cadenas productivas, incrementar el contenido nacional en los bienes manufacturados y reducir ciertas dependencias de importaciones chinas.
En paralelo, Trump anunció un nuevo paquete de aranceles del 10 % sobre productos chinos, acompañado de restricciones adicionales dirigidas a mercancías mexicanas.