China comenzará a pagar en yuanes y rublos el gas que le vende Rusia

Fortaleció la búsqueda de Rusia de cortar su dependencia con la economía del dólar
Fortaleció la búsqueda de Rusia de cortar su dependencia con la economía del dólar
Reunión virtual.Fortaleció la búsqueda de Rusia de cortar su dependencia con la economía del dólar
Gazprom
Nación321
2022-09-06 |14:13 Hrs.Actualización14:10 Hrs.

Esta mañana se anunció que la empresa de gas rusa, Gazprom firmó un acuerdo para empezar a cambiar los pagos de los suministros de gas ruso a China a yuanes y rublos en lugar de dólares.

La medida forma parte de un esfuerzo de Rusia para reducir su dependencia del dólar estadounidense, el euro y otras monedas fuertes en su sistema bancario y el comercio, lo que se ha acelerado desde que fue golpeada con sanciones occidentales en respuesta a su invasión de Ucrania.

Rusia ha estrechado sus lazos económicos con China y otros países no occidentales, en particular como nuevos mercados para sus vitales exportaciones de hidrocarburos.

Alexei Miller, presidente ejecutivo de la paraestatal Gazprom consideró que permitir los pagos en rublos rusos y yuanes chinos era “mutuamente beneficioso” tanto para Gazprom como para la Corporación Nacional de Petróleo de China y que serviría de ejemplo para que otras empresas lo siguieran.

“Simplificará los cálculos, se convertirá en un excelente ejemplo para otras empresas y dará un impulso adicional al desarrollo de nuestras economías”, dijo.

La empresa rusa, Gazprom no dio más detalles sobre el plan ni dijo cuándo los pagos pasarían de dólares a rublos y yuanes.

El presidente Vladimir Putin obligó a principios de año a los clientes europeos a abrir cuentas bancarias en rublos en Gazprombank y a pagar en moneda rusa si querían seguir recibiendo gas. El suministro a algunas empresas y países que rechazaron las condiciones del acuerdo se cortó.

Rusia firmó una ampliación histórica de 37.500 millones de dólares de su acuerdo de suministro de gas a China en vísperas de la invasión.

Moscú comenzó a bombear gas a China a través del gasoducto Poder de Siberia, de 3.000 kilómetros, a finales de 2019. Putin aprobó la medida como un “acontecimiento verdaderamente histórico, no sólo para el mercado energético mundial, sino sobre todo para nosotros, para Rusia y China”.