El Comité Olímpico Internacional respondió este miércoles a la alcaldesa de París, al insistir en que no hay planes de que “una delegación rusa o bielorrusa” acuda a los Juegos de 2024, si bien reconoció que algunos deportistas de esos países serían admitidos.
El comunicado del COI surgió un día después de que la alcaldesa parisiense Anne Hidalgo dijo que ningún ruso o bielorruso sería admitido para competir en los Juegos Olímpicos del año próximo, por la participación de sus países en la guerra contra Ucrania.
Los líderes olímpicos han trazado una vía para que los deportistas rusos y bielorrusos que no han apoyado activamente la guerra traten de clasificarse y competir como neutrales, sin identidad nacional en sus uniformes, banderas o himnos.
“No es posible desfilar así, como si nada hubiera pasado, tener una delegación que viene a París mientras las bombas continúan cayendo en Ucrania”, dijo Hidalgo el martes.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, junto con muchos líderes deportivos y atletas, ha insistido en que todos los potenciales competidores de Rusia y Bielorrusia deben ser vetados de los Juegos en París.
Consideró que ello extendería una decisión aplicada en la mayoría de los deportes olímpicos desde los primeros días de la guerra lanzada contra Ucrania en febrero pasado.
Los organismos olímpicos y los legisladores en las regiones bálticas y nórdicas de Europa han apoyado públicamente a Ucrania en su postura contra la opción preferida del COI. Han advertido de un posible boicot y se unirían el viernes en una teleconferencia de la que sería anfitrión el gobierno británico.
Los deportistas rusos han evitado que se les excluya totalmente de los últimos Juegos Olímpicos, desde Río de Janeiro 2016, cuando se consideró esa posibilidad luego del escándalo de dopaje auspiciado por el Estado.
En los tres Juegos Olímpicos más recientes —de invierno y verano—, los rusos compitieron sin identidad nacional, pero con uniformes que permitían identificarlos claramente como rusos.