Argentina pasa por un mal momento en su economía desde hace algunos años. En noviembre de 2023, la pobreza superaba el 40% y la miseria el 18%, el peso se desplomó o en el mercado legal a los 350 pesos por dólar.
En agosto del año pasado la inflación subió a 124%, respecto al mismo periodo del año anterior. La situación se agravó, porque los alimentos fueron los productos que más aumentaron de precio (133.3% en el mismo periodo).
Pero ¿cómo llegó Argentina a esa crisis?
La economía de Argentina ha tenido altas y bajas desde 2011, luego de un período de crecimiento que inició en 2003 tras el fin de la convertibilidad; es decir, la paridad entre el peso y el dólar que regía por ley desde 1991, mientras la pobreza y la inflación han mantenido una tendencia al alza.
FACTORES DE LA CRISIS
A principios del siglo pasado, el país sudamericano llegó a ser uno de los países más ricos del mundo, pero hay varios factores que han influido en que su economía no haya logrado encontrar largos periodos de estabilidad y se haya vuelto propicia a las crisis económicas y vulnerable a las recesiones externas.
Uno muy importante es que, en las últimas décadas, los presidentes que han llegado a la Casa Rosada no han dado continuidad a las políticas económicas. Algunos gobiernos han cerrado el país con políticas proteccionistas y aranceles a las importaciones, mientras otros han liberalizado la economía a los mercados, lo que ha alejado la confianza de los inversores extranjeros e incitado la fuga de capitales a otros países.
El manejo de las cuentas públicas es otro factor que ha influido en la economía, ya que el país tiene una tendencia a gastar más en su funcionamiento de lo que ingresa en impuestos y otros rubros, lo que se conoce en economía como déficit fiscal. Argentina ha tenido déficit en 13 de los últimos 16 años, según cálculos del Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba, basándose en datos del Ministerio de Economía.
Muchos gobiernos, incluido el pasado de Alberto Fernández, han pedido al Banco Central emitir dinero para poder continuar con el funcionamiento del país. Sin embargo, una mayor circulación de dinero en las calles es también sinónimo de una mayor inflación.
La otra es el pedido de préstamos a entidades internacionales como el Fondos Monetario Internacional (FMI) que con frecuencia acaban exigiendo a los gobernantes imponer periodos de austeridad y recortar ayudas sociales, lo que en sí perjudica aún más a las clases sociales empobrecidas.
La principal fuente por exportaciones de Argentina sigue siendo las materias primas, como la soja y el maíz, que comportan cerca del 40% del total de las exportaciones, según la Bolsa de Comercio de Rosario.
OTRAS CRISIS EN ARGENTINA
No onstante esta no es la primera crisis económica de Argentina, pues en 2001, hubo una gran caída cuando el PBI se hundió mientras el desempleo y la pobreza se disparaban y la gente marchaba en las calles.
En 1989 se produjo una hiperinflación seguida de saqueos.
En 1975 se registró una crisis conocida como "el Rodrigazo", por las medidas de shock y ajuste del entonces ministro de Economía Celestino Rodrigo, seguidas por las políticas de la última dictadura militar.
PANORAMA CON MILEI
El gobierno argentino, encabezado por Javier Milei, quien asumió el cargo en diciembre de 2023, se comprometió a lograr el equilibrio fiscal para este año, basando su política económica en recortes de gasto público y en la reducción de la presencia estatal.
Argentina cerró el año pasado con un déficit fiscal del 6% del PIB, compuesto por un déficit primario del 2,8% del PIB y un componente de intereses de la deuda equivalente al 3,2% del PIB.
Pero en tres meses de gobierno las medidas económicas severas impulsadas por Milei han afectado el poder adquisitivo de los salarios y las jubilaciones, y una inflación que alcanzó el 276.2% interanual que se registró en febrero pasado.