Cuando la política y las polémicas ponen en aprietos al Mundial Rusia 2018

Vladimir Putin busca que la Copa del Mundo 2018 eleve la imagen de su país
Vladimir Putin busca que la Copa del Mundo 2018 eleve la imagen de su país
Dominando.Vladimir Putin busca que la Copa del Mundo 2018 eleve la imagen de su país
Facebook/FIFA World Cup
Nación321
2017-06-22 |13:56 Hrs.Actualización14:32 Hrs.
CREEMOS QUE IMPORTA POR...

Porque el negocio del futbol mundial se está debilitando (y la política está involucrada)

La política y la corrupción generan problemas en todo el mundo y en muchos sectores, y el futbol no se salva.

A menos de un año de que ruede el balón en la Copa del Mundo Rusia 2018 (el 14 de junio en el estadio Luzhniki de Moscú), el evento más visto por el mundo (3 mil 200 millones de personas en el Mundial de Brasil 2014), este evento tiene un problema: no cuenta con suficientes patrocinadores.

¿La razón? 

Hay múltiples factores, pero dos destacan: el enfrentamiento político que ha liderado el presidente ruso Vladimir Putin con algunas de las potencias de occidente, como Estados Unidos, y la polémica en la que se ha visto envuelta la FIFA durante los últimos meses, por sobornos a exfuncionarios del organismo rector del futbol profesional mundial.

De acuerdo con The Economist, el mundial ruso solo cuenta con 12 de los 34 patrocinadores que requiere para llevar a cabo el evento deportivo con el mayor número de aficionados en el mundo.

Grandes nombres que antes patrocinaban a la justa mundialista como Sony, Emirates, Continental, Johnson & Johnson y Castrol decidieron dejar de patrocinarla, incluso no tiene una cadena oficial para transmitir los juegos.

Los patrocinadores permiten cubrir los gastos operacionales ligados a la organización del Mundial, estimados en 2 mil millones de dólares, de acuerdo con la AFP.

Para Michael Payne, exintegrante del Comité Olímpico Internacional, esta es una situación sin precedentes. El último mundial de futbol, Brasil 2014, tenía todos sus patrocinadores confirmados desde inicios de 2012.

Aquí te presentamos los problemas que enfrenta Rusia 2018 para conseguir patrocinadores.

FIFA, "RESPONSABLE"

El pasado 19 de abril Vitali Mutko, viceprimer ministro ruso, aseguró que la FIFA tiene problemas para encontrar patrocinadores debido al vasto escándalo de corrupción que la desestabilizó en los últimos meses.

"La FIFA no tiene solo dificultades en encontrar patrocinadores para el Mundial 2018, la FIFA tiene en general dificultades para encontrar patrocinadores", declaró Mutko, citado por RIA Novotsti.

"La FIFA está acusada de corrupción y es la causa de sus propias pérdidas", añadió el funcionario ruso, hablando de "pérdidas colosales en términos de imagen" para la institución.


Today, we visit the final of the four #ConfedCup cities - #Sochi! #AUSGER

Una publicación compartida de FIFA Confederations Cup (@fifaworldcup) el

Un escándalo de corrupción dañó a la FIFA desde mayo de 2015 y derivó la detención de varios responsables, sospechosos de haber recibido millones de dólares en sobornos en el marco de contratos de marketing y de la atribución de mundiales.

Por este motivo la instancia mundial del futbol tuvo también que afrontar la pérdida en noviembre de 2014 de sus dos principales patrocinadores, Sony y Emirates, que no ha sustituido todavía.

Las acusaciones de corrupción hicieron que Joseph Blatter renunciara a su puesto como presidente de la FIFA el pasado 2 de junio de 2015, cuatro días después de ser reelecto para un quinto periodo.

Además de Blatter cayó el francés Jerome Valcke, colaborador cercano de Blatter; Valcke fue suspendido por 10 años acusado en un proceso por reventa de entradas para el Mundial de Brasil 2014.

La FIFA paga todavía las consecuencias de este escándalo y provocó que en 2016 la organización reportara una pérdida récord de 369 millones de dólares (347 millones de euros).

DOPAJE

Rusia fue sacudida por un vasto escándalo de dopaje en 2015.

La Agencia Mundial Antidopaje suspendió a la delegación olímpica rusa de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 luego de revelar un documento que ponía en evidencia un esquema generalizado de dopaje por parte de los entrenadores y atletas de Rusia.

El esquema, implementado por la Agencia Antidopaje de Rusia (RUSADA), buscaba proteger a atletas rusos dopados, incluyendo a la doble campeona olímpica de salto con pértiga, Yelena Isinbayeva.

Isinbayeva, de 34 años, se retiró del atletismo en 2015 luego de ser una de las atletas rusas más famosas e influyentes en la historia reciente.

El pasado 19 de mayo, Rusia insistió en su voluntad de reformar los controles antidopaje con el objetivo de recuperar la confianza de la AMA y de ser autorizada a participar en las competiciones internacionales, de las que están excluidos sus atletas al menos hasta noviembre de 2017.


TENSIÓN INTERNACIONAL

El presidente ruso Vladimir Putin ha tenido encuentros de tensión con varios líderes de países occidentales, incluyendo a la nación más poderosa del mundo (Estados Unidos) así como estados miembros de la Unión Europea, que decidieron aplicar una serie de sanciones contra Rusia por su papel en la crisis ucraniana, en 2014.

Las sanciones incluyeron la exclusión de Rusia del G8 (organismo que reúne a los jefes de Estado de las naciones más poderosas del mundo: Estados Unidos, China, Alemania, Francia, Japón, Canadá, Italia y Reino Unido) desde marzo de 2014.

Pero eso no distrae a Putin de lo que sucederá en la cancha: el mundial del próximo año y la organización de la Copa Confederaciones 2017, que desde el pasado viernes reúne a los campeones del futbol de cada región del mundo y a selección anfitriona rusa.

"El presidente Putin ha hablado del equipo nacional en este evento tan importante y eso no nos deja indiferentes", informó en la inauguración de la Confederaciones el entrenador de la selección de Rusia, Stanislas Cherchesov. 

Además del espectáculo en la cancha, la FIFA tiene algunas dudas respecto a la capacidad de los rusos para organizar un mundial de futbol.

"Rusia está completamente preparada. Las infraestructuras, los estadios, los hoteles y los transportes están listos. Y hemos tomado todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad", insistió el pasado viernes el viceprimer ministro ruso y responsable de Deportes, Vitali Mutko.

Otro tema que está en la mira del mundo es la violencia de los hooligans rusos, que protagonizaron violentos enfrentamientos con los aficionados ingleses en Marsella en la Eurocopa de 2016, algo no debería ser relevante durante la Confederaciones, por el escaso número de seguidores extranjeros que se desplazarán para ver en directo este torneo.

'MANITA DE GATO' CHINA

El fútbol chino no brilla a nivel mundial pero las grandes empresas del país asiático tienen un peso creciente en la FIFA a través de contratos de patrocinio, en un contexto en el que China aspira a organizar el Mundial de 2030.

En un año, la FIFA ha empezado a colaborar con tres patrocinadores chinos para Rusia 2018: Wanda (centros comerciales y cines), propiedad de Wang Jianlin, segunda fortuna del país; Hisense (tercer lugar mundial en venta de televisores) y el último en llegar, Vivo (teléfonos móviles).

Además Alibaba, líder mundial del comercio en línea, es patrocinador del Mundial de Clubes desde 2015, que también depende de la FIFA.

Las grandes firmas del gigante asiático llegan después de la salida de varias marcas por la gran crisis que sacude a la FIFA en los últimos años debido a los escándalos de corrupción de la 'era Blatter'.

"Vivo se sintió muy bien recibido por la FIFA, es por eso que la negociación concluyó muy rápido", explicó a la AFP Mark Gao, director general de Momentum Sports, intermediario del acuerdo.

"Estoy convencido de que la llegada de estos patrocinadores chinos va a promover y acelerar una candidatura y la organización por parte de China de una Copa del Mundo", añadió.

Cuando Wanda se convirtió en patrocinador de la FIFA en 2016, su dueño Wang Jianlin, con mucha influencia en el gobierno, declaró que el acuerdo "aumentaba las oportunidades" de acoger el Mundial.

Gracias a estos nuevos contratos de patrocinio y a los importantes beneficios relacionados con el Mundial de 2018, la FIFA continúa apuntando a un objetivo de resultado neto positivo de unos 100 millones de dólares al final de su ciclo 2014-2018.