Todos sabemos que los lomitos deberían ser eternos, y en Portugal vive Bobi, un mastín del Alentejo de 30 años y 267 días de edad, y residente en el municipio de Leiria, quien ha sido reconocido con el Récord Guinnes por ser el perro más viejo del mundo.
“Bobi (nacido el 11 de mayo de 1992) no es solo el perro más viejo viviente, sino el más viejo hasta la fecha”, publicó la organización del galardón en su página web.
Explicaron que Bobi ha vivido junto a la familia Costa toda su vida en la localidad de Conqueiros y que su raza, habitualmente empleada para proteger al ganado de depredadores y conocida en Portugal como “rafeiro do Alentejo”, tiene una esperanza de vida de unos 13 años.
Han podido confirmar su edad al estar registrado desde 1992 en el servicio veterinario del municipio de Leiria y en el sistema nacional de control portugués SIAC, añade el texto.
Su dueño, Leonel, tenía ocho años cuando nació el perrito. Lo describe como único y entre sus principales recuerdos está cuando lo acompañaba a la escuela.
Bobi es un perro sociable al que le encanta que lo acaricien, además de ser juguetón pues se lleva bien con otros perros.
Su actividad favorita es pasear pero durante los días fríos prefiere quedarse acostado junto a la chimenea de la casa.
El récord del perro más viejo con vida lo tenía hasta ahora Spike, un chihuahua de 23 años, mientras que el récord del más viejo hasta la fecha lo ostentaba Bluey (1910-1939), un pastor australiano que vivió hasta los 29 años y 5 meses.
Debido a su edad, en 2018 Bobi tuvo problemas de salud de los cuales ya se recuperó y mantiene una dieta con comida específica para perros de su raza.