Siete días de prisión preliminar recibió el presidente destituido de Perú, Pedro Castillo luego de una audiencia en el Juzgado Supremo de Perú, el exmandatario es acusado de rebelión y conspiración tras su fallido golpe de estado.
La resolución fue comunicada por el Juzgado Supremo a través de su cuenta de twitter donde da los pormenores el proceso penal.
"Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria, a cargo de juez Juan Carlos Checkley, dispone siete días de detención preliminar contra el expresidente Pedro Castillo, investigado por el delito de rebelión (alternativamente conspiración)".
En la audiencia que fue transmitida en vivo por el canal de televisión del Poder Judicial desde la base policial, estuvo presente Pedro Castillo, donde permanece detenido desde el miércoles.
El exmandatario escuchó los dictámenes del juzgado mientras era aconsejado por su cuerpo de abogados entre los que destaca, Aníbal Torres, quien fuera su ministro de Justicia y jefe de gabinete durante su gobierno.
Entre las acusaciones que se le imputan está el cargo de rebelión, sin embargo, al no concretarse el golpe de estado, sería difícil que este delito se le pueda imputar.
"Resulta claro que acá no se ha configurado el delito de rebelión" porque éste no se concretó, alegaron los abogados de Castillo. "Pedimos declarar infundado el pedido de la fiscalía", subrayó su defensa, indicando que no se consumaron los hechos que se le imputan ya que ni el Congreso ni las fuerzas armadas acataron la orden de disolución ni de implementar un toque de queda", agregaron..
Durante la audiencia el expresidente, de 53 años, se veía afligido y su rostro denotaba la preocupación. El hombre no se había cambiado de ropa y traía la misma camisa y pantalón con los que fue detenido ayer.
Durante la audiencia, Castillo se rehusó a hablar para replicar las acusaciones como lo marca la ley y visiblemente nervioso, solo escuchaba las declaraciones de los jueces. El expresidente dejó que sus abogados se encargaran de hablar.
Como se recordará, la policía detuvo a Pedro Castillo el miércoles cuando trataba de llegar a la embajada de México en Perú, para pedir asilo política.
La Fiscalía acusa al expresidente de disponer el cierre temporal del Congreso, la intervención del sistema judicial y decretar un gobierno de excepción al margen de la Constitución.
En caso de hallarse culpable, Castillo podría recibir una sentencia de hasta 20 años de prisión.
Aunque el repudio de la ciudadanía contra elmandatario era evidente, algunos simpatizantes protestaba afuera de los juzgados exigiendo su libertad.