El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, justificó que fuerzas armadas irrumpieran en la Embajada de México en Quito el pasado viernes para "proteger la seguridad nacional, el Estado de Derecho y la dignidad de un pueblo que rechaza cualquier tipo de impunidad a criminales" y afirmó que siempre estará abierto a resolver diferencias diplomáticas con nuestro país.
A través de un comunicado, el gobernante ecuatoriano destacó que su "obligación es cumplir con los dictámenes de la justicia y no podíamos permitir que se asile a delincuentes sentenciados, involucrados en crímenes muy graves", en referencia a la captura del exvicepresidente Jorge Glas, quien estaba resguardado en la representación diplomática de nuestro país.
Destacó que "el Ecuador es un país de paz y de justicia, que respeta a todas las naciones y el derecho internacional. Al pueblo hermano de México quiero expresarle que siempre estaré dispuesto a resolver cualquier diferencia, pero que la justicia no se negocia, y que jamás protegeremos a criminales que les han hecho daño a los mexicanos".