Estados Unidos mantendrá en vigor las restricciones de viaje implementadas por el COVID-19 para vuelos extranjeros debido a las inquietudes sobre el aumento de casos por la variante delta, de acuerdo con un funcionario de la Casa Blanca.
Hace unas semanas, el presidente Joe Biden dijo que su gobierno estaba “en el proceso” de considerar qué tan pronto se podría retirar la prohibición sobre los viajes europeos con destino a Estados Unidos luego de que el tema fue planteado por la canciller alemana Angela Merkel durante su visita a la Casa Blanca.
El funcionario, que no estaba autorizado para comentar públicamente del tema y pidió hablar bajo condición de anonimato, dijo que aunque el gobierno entiende la importancia de los viajes internacionales, los casos van al alza en Estados Unidos, particularmente entre los que no se han vacunado, y que es probable que sigan aumentando en las próximas semanas.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomendaron a los estadounidenses no viajar a Gran Bretaña debido al repunte de infecciones allí.
La mayor parte del continente europeo ha reducido las restricciones sobre los estadounidenses que estén completamente vacunados, aunque Gran Bretaña aún requiere que la mayoría de los viajeros procedentes de Estados Unidos se coloquen en cuarentena. Sin embargo, las aerolíneas señalaron que la falta de viajes de ida y vuelta está limitando el número de vuelos que pueden ofrecer y la cantidad de asientos que pueden vender.
Pero el aumento y la prevalencia de las variantes de COVID-19 en Europa, sobre todo la variante delta que también se está propagando en Estados Unidos, ha provocado que el gobierno de Biden se mueva lentamente para reducir las restricciones.