Iglesia lamenta parodia de la 'Última Cena' en inauguración de Juegos Olímpicos

La Iglesia Católica dijo que la representación era deplorable
La Iglesia Católica dijo que la representación era deplorable
¿Última cena?La Iglesia Católica dijo que la representación era deplorable
Especial
Nación321
2024-07-29 |19:05 Hrs.Actualización19:02 Hrs.

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Todos recordamos las escenas de la inauguración de los Juegos Olímpicos, porque estuvieron cargas de historia, arte, cultura y hasta feminismo, en parte de ella, también hubo una pasarela drag queen, que levantó fue la que ha dado más de qué hablar. 

De acuerdo con los internautas, en la pasarela se hizo una parodia al lienzo de Leonardo Da Vinci, de 'La Última cena', lo cual desato el desagrado de la Iglesia Católica.

La ceremonia sin precedentes en el río Sena, que atrajo a millones de telespectadores de todo el mundo, recreaba la famosa escena bíblica de Jesucristo y sus doce apóstoles compartiendo una última cena antes de la crucifixión, pero con un grupo de drag queens, una modelo transexual y un cantante desnudo disfrazado del dios griego del vino Dioniso.

"Desgraciadamente, esta ceremonia ha incluido escenas de escarnio y burla del cristianismo, que deploramos profundamente", dijo el Episcopado en un comunicado.

Políticos de derecha de Francia y otros países expresaron su repulsa en las redes sociales.

“A todos los cristianos del mundo que están viendo la ceremonia de #París2024 y se han sentido insultados por esta parodia drag queen de la Última Cena, sepan que no es Francia la que habla, sino una minoría de izquierda dispuesta a cualquier provocación”, dijo la política Marion Marechal en una publicación en X.

Francia, aunque orgullosa de su rica herencia católica, también tiene una larga tradición de laicismo y anticlericalismo. La blasfemia no sólo es legal, sino que muchos la consideran un pilar esencial de la libertad de expresión en una sociedad democrática.

“En Francia, la gente es libre de amar como quiera, es libre de amar a quien quiera, es libre de creer o no creer”, dijo el sábado a la prensa Thomas Jolly, director artístico de la ceremonia, al ser preguntado por las críticas.

Uno de los protagonistas de la escena, la defendió.

“No sería divertido si no hubiera polémica. ¿No sería aburrido si todo el mundo estuviera de acuerdo en este planeta?” dijo Philippe Katerine, el hombre desnudo de azul de la escena, a BFM TV un día después del espectáculo.