Porque en todo caso de pederastia debe hacerse justicia, aunque sea años después
Entre los nueve y los 12 años de edad, Daniel fue violado en diversas ocasiones por un fraile. Ahora, con 58 años, este hombre ha decidido contar su historia, con el respaldo del papa Francisco, según un artículo del diario español El País.
Daniel Pittet es originario de Friburgo, Alemania. Un sábado, cuando él tenía apenas nueve años de edad, fue engañado por el fraile Joël Allaz, quien le prometió mostrarle un pájaro que hablaba.
Al entrar en la habitación del religioso, este le ordenó a Daniel: "¡Bájate el calzón!", detalla la víctima en su libro Le perdono, padre. Sobrevivir una infancia rota.
"Todo discurre muy rápido. Después, me sirve una limonada. Ninguna palabra. Bebo en silencio. Me acompaña a la puerta, todo sonrisas. Me dice en voz muy baja: 'Tendremos que guardar todo esto entre nosotros’"
Décadas después de los abusos, y tras 18 años de terapia, Daniel encontró el valor para publicar su autobiografía, la cual fue prologada por el máximo representante de la Iglesia católica: el papa Francisco.
Asimismo, Pittet aseguró a El País que el mayor riesgo que enfrentan las víctimas de violación por parte de religiosos, es el suicidio. "Denunciar genera vergüenza. ¡Una víctima necesita pruebas! Eso quiere decir que debe dejar que el médico examine su ano. ¡Es abominable!".
El caso de este niño que fue violado y que decidió alzar la voz ya como hombre es la excepción en esta clase de casos. Según detalla el diario español, Joël Allaz confesó haber violado a alrededor de 150 niños, de los cuales al menos ocho terminaron quitándose la vida.