Porque el magnate ya convenció a dos empresas de retirar su inversión en México
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió a los ejecutivos de Ford, Fiat y General Motors (GM) "relajar" las normas ambientales y reducir impuestos a cambio de que la inversión de dichas empresas regrese a Estados Unidos.
“Soy, en gran medida, un ambientalista”, dijo Trump a los ejecutivos automotrices. “Creo en ellas (las regulaciones medioambientales). Pero están fuera de control”, indicó el magnate ante líderes de las tres empresas en un encuentro en la Casa Blanca.
De las tres empresas que estuvieron en la reunión, Ford y GM han cedido ante la presión del magnate, mientras que Fiat está dentro de las empresas indecisas.
Ford anunció la cancelación de una planta en San Luis Potosí, mientras que General Motors indicó que las inversiones en nuevos vehículos y tecnologías avanzadas -vinculadas a mil 500 empleos nuevos- serán desplazados desde plantas de México a fábricas de Estados Unidos. En tanto, Fiat señaló que podría suspender las operaciones en México si los aranceles fijados por un gobierno de Trump son demasiado altos
La última planta de ensamblaje de vehículos nuevos de GM, Ford o Fiat Chrysler construida en Estados Unidos fue una de GM en Michigan, inaugurada en 2006.
La reunión de Trump con los presidentes ejecutivos de GM, Mary Barra; de Ford, Mark Fields, y de Fiat Chrysler, Sergio Marchionne, se produjo un día después de que el mandatario firmara el retiro de Estados Unidos del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Cooperación Económica (TPP).
Sin embargo esta no es la única reunión que el magnate ha sostenido con integrantes del área automotriz. Este lunes Trump se reunió con ejecutivos, ante quienes indicó que para recuperar la inversión las regulaciones se podrían reducir hasta en un 75%.
Con información de El Financiero.
