El papa Francisco empezó el año con todo.
Este lunes hizo un llamado para prohibir universalmente la práctica de vientres de alquiler, la cual calificó de “deplorable”, esto durante el tradicional discurso al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede.
“Considero deplorable la práctica de la llamada maternidad subrogada, que ofende gravemente la dignidad de la mujer y del niño, y se basa en la explotación de la situación de necesidad material de la madre. Un hijo es siempre un don y nunca el objeto de un contrato”, sentenció el pontífice.
Agregó que el camino hacia la paz exige el respeto de la vida, de toda vida humana, empezando, dijo, por la del niño no nacido en el seno materno, “que no puede ser suprimida ni convertirse en un producto comercial”,
El obispo de Roma se refirió a la Inteligencia Artificial, la migración, la ya mencionada maternidad subrogada y otros “nuevos derechos no del todo compatibles respecto a los definidos originalmente y no siempre aceptables”, la protección del patrimonio genético humano, el cambio climático, la educación, la libertad religiosa y las desigualdades, además el próximo Jubileo.
