Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, afirmó que México es un "buen ejemplo" de cooperación para la lucha contra el tráfico de fentanilo y señaló que a pesar que China ha tomado medidas "importantes", estas aún son insuficientes.
Según la Administración de Joe Biden, los cárteles mexicanos fabrican este opioide sintético a partir de precursores químicos que adquieren de China y luego trafican con él en Estados Unidos, país que sufre la peor crisis de opiáceos de su historia.
En una audiencia ante un comité de la Cámara de Representantes estadounidense, Blinken dijo que es muy importante "fortalecer" la cooperación con los socios de Estados Unidos para combatir el tráfico de esa sustancia y subrayó que "México es un buen ejemplo de ello".
Según el secretario de Estado, Washington ha "incrementado significativamente" la cooperación con México en los últimos años para desmantelar el tráfico de drogas.
El intercambio de información entre ambos gobiernos ha permitido, de acuerdo con Blinken, que se produjeran "arrestos de actores de primer y segundo nivel" en organizaciones del crimen organizado así como incautar "una cantidad récord de fentanilo".
Asimismo, el jefe de la diplomacia estadounidense pidió al Congreso más fondos para poder "implementar la tecnología más moderna y efectiva" en la frontera con México para detectar el tráfico de drogas dado que "la inmensa mayoría del fentanilo que ingresa al país proviene de los puertos de entrada oficiales".
Sobre China, el secretario de Estado recordó que ambos países establecieron un grupo de trabajo para abordar el tema de los opioides y explicó que Beijing ha tomado "medidas importantes pero aún insuficientes".
Blinken opinó que el Gobierno chino debe aumentar los arrestos y condenas contra quienes participan en el comercio ilegal de precursores de fentanilo y cortar el nexo financiero que existe entre ciertas empresas químicas con cárteles mexicanos.
Según datos oficiales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las muertes por sobredosis de droga en Estados Unidos cayeron el año pasado un 3%, de las 111.029 de 2022 a las 107.543 de 2023.