Porque las acciones militares de Corea del Norte y la poca paciencia de Trump se pueden combinar para un cóctel internacional peligroso
Alguien se ha portado muy mal y Donald Trump lo sabe.
Este viernes el presidente de Estados Unidos acusó a China de no hacer suficiente para ayudar a contener las ambiciones nucleares de Corea del Norte, poco después de que su secretario de Estado, Rex Tillerson, afirmara que no descartaba una acción militar contra Pyongyang.
"Corea del Norte se está portando muy mal. Han estado 'jugando' con Estados Unidos durante años. ¡China ha hecho poco para ayudar!", escribió el mandatario en Twitter.
North Korea is behaving very badly. They have been "playing" the United States for years. China has done little to help!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 17 de marzo de 2017
De visita en Seúl, el secretario de Estado Tillerson dijo que la "paciencia estratégica" con relación a Corea del Norte se había terminado.
"Exploramos toda una gama de medidas diplomáticas, de seguridad y de carácter económico. Todas las opciones están sobre la mesa", dijo el secretario de Estado.
Tillerson debe visitar este sábado China, el principal aliado diplomático y asociado comercial de Corea del Norte.
Pekín y Washington aparentemente coinciden en su preocupación por el programa nuclear norcoreano, aunque la parte china dejó claro que considera que las posiciones estadounidenses también contribuyen a la escalada de tensiones.
El cuadro se agravó todavía más ante la decisión estadounidense de instalar en Corea del Sur una batería de misiles Thaad.
Washington y Seúl afirman que se trata de una medida puramente defensiva, pero Pekín denunció que el sistema Thaad y sus poderosos radares pueden reducir la eficacia de los sistemas misilísticos chinos.