El presidente Nayib Bukele aseguró que El Salvador se ha convertido “en el país más seguro de América Latina” y señaló que ahora los jóvenes “ya no son víctimas” de la violencia.
”Como todos ustedes saben, El Salvador se ha convertido en el país más seguro de América Latina y eso se dice fácil, pero no ha sido fácil y lo hemos logrado gracias a un trabajo articulado de todo el Gobierno”, dijo en un evento público en una comunidad donde en junio de 2010 pandilleros incendiaron un microbús del transporte colectivo dejando 14 personas calcinadas y 16 con quemaduras.
En 2010, cuando el país era gobernado por el expresidente Mauricio Funes (2009-2014), la nación Centroamérica registró casi 4 mil asesinatos.
Bukele, quien no brindó un espacio para preguntas de la prensa tras su discurso, señaló que “se ha dicho que en El Salvador hay mucha represión a la juventud y yo lo que digo es que realmente este es el Gobierno que más ha invertido en la juventud”.
Además, aseguró que en este país “no se capturan a jóvenes”, “nosotros capturamos a delincuentes”.
”Ya los jóvenes no son arrancados de sus familias por el luto, por la muerte, por el asesinato. Si no que ahora tenemos la tranquilidad de que nuestros niños van a estar bien, de que nuestros jóvenes van a estar bien, que nuestros artistas, líderes comunitarios (...) van a estar bien”, añadió.
El Salvador se encuentra en un régimen de excepción que fue aprobado a finales de marzo de 2022 en el Congreso tras una escalada de homicidios atribuidos a las pandillas y que ha dejado más de 6 mil 100 detenidos.
La medida, ampliada en diez ocasiones, suspende derechos constitucionales, como el de la defensa e inviolabilidad de las telecomunicaciones, además de que la detención administrativa pasa de 3 días a un máximo de 15 días.
El Salvador registró 496 homicidios en 2022, aproximadamente un 57% menos que los contabilizados en 2021, según fuentes oficiales.
La cifra de homicidios de 2022 es la más baja desde que Bukele llegó a la Presidencia en 2019, año en el que se registraron más de 2 mil 390 muertes, mientras que en 2020 el número fue de más de mil 340 asesinatos, atribuidos principalmente a los miembros de pandillas.